Horas después del fallecimiento de Mario Vargas Llosa, y a pesar de que su intención es guardar absoluto silencio en estos duros momentos, hemos conocido la reacción de Isabel Preysler a la muerte del que fue su último gran amor.
La expareja no tenía ningún tipo de contacto desde que pusieron fin a su relación en diciembre de 2022, pero los 8 años de amor que compartieron -y en los que según su entorno la intención de la 'reina de corazones' era la de "cuidar hasta el final" al Premio Nobel- han dejado una profunda huella en la madre de Tamara Falcó, a la que habría "entristecido mucho" conocer la noticia del fallecimiento del escritor.
Así lo ha revelado el programa 'TardeAR' en exclusiva, asegurando que Isabel se habría quedado "en shock" al enterarse en la mañana de este lunes por una persona cercana que Mario había fallecido horas antes a los 89 años en su casa de Lima (Perú) acompañado por su mujer, Patricia Llosa, y sus tres hijos -Álvaro, Morgana y Gonzalo Vargas Llosa- a causa de una neumonía que no pudo superar.
"Le ha pillado de forma totalmente inesperada la noticia y le ha entristecido mucho la pérdida. No se esperaba para nada este fallecimiento" ha comentado uno de los reporteros, apuntando que fiel a su discreción la filipina no tiene previsto pronunciarse públicamente sobre la muerte de su expareja. "Va a guardar silencio absoluto. Pese a la tristeza de la noticia, porque no sabía que estaba tan malito, considera que es una etapa que ya ha cerrado", ha apuntado la colaboradora Leticia Requejo.
TAMARA FALCÓ, AL MARGEN DE LA MUERTE DE VARGAS LLOSA
Tamara Falcó, a la que vimos derrochar complicidad y cercanía con el autor de 'La fiesta del chivo' mientras era pareja de su madre -convivió con ellos en la mansión de Puerta de Hierro de la socialité durante varios años-, tampoco ha reaccionado a su fallecimiento; y aparentando normalidad y manteniéndose al margen de la pérdida de Mario ha publicado varios stories en su cuenta de Instagram para felicitar a su representante, Chus Sánchez, en su cumpleaños, sin hacer ningún tipo de mención a la muerte del último gran amor de Isabel.