Frank Cuesta ha tenido que ser hospitalizado tras sufrir la mordedura de una cobra escupidora, un incidente que se suma a un año complicado para el activista, marcado por su tratamiento contra el cáncer y su detención en Tailandia por presunta posesión ilegal de animales protegidos. Afortunadamente, se encuentra fuera de peligro y ya está en casa recuperándose.
Su pareja, Paloma, ha sido la encargada de explicar cómo se encontraba a través de un vídeo en redes sociales. "Deciros que Frank, que es aquí lo importante, está bien. Está bien dentro de lo que cabe, dentro de lo que ahora mismo se le permite estar", ha contado. Además, ha querido resaltar que Frank "está estable, está fuera de riesgo, ya le han subido a planta y calculamos que en una semanita o dos estará ya en condiciones".
También ha detallado la gravedad del tipo de veneno al que estuvo expuesto: "Bueno y lo que es alucinante son los doctores que están alucinando con la resistencia que tiene Frank. El veneno.... y es que esta cobra escupidora, como su propio nombre indica, te escupe el veneno en los ojos". Ha explicado que no solo se trata de un riesgo para la visión, sino que puede afectar a todo el sistema respiratorio: "A través del lacrimal se va bajando por los conductos respiratorios, lo que es ojos, nariz, boca, tráquea, pulmón, ¿vale? Y lo que hace es colapso, infarto, en fin, a una persona normal la mata, pero claro...".
Horas después, desde su canal de YouTube han confirmado que Frank ya se encuentra en casa y que ha superado las primeras horas críticas tras el envenenamiento: "Ya han pasado las 24 horas desde el envenenamiento, así que ya no hay peligro dentro del sistema central. Nos han dado varios productos para los ojos y ya está en casa". A pesar del susto, parece que su vista pronto volverá a la normalidad: "Tendrá que ir a hacer curas varios días. Calculan que en 10 días su vista volverá a ser seguramente normal".