El mercado inmobiliario andaluz ha experimentado un notable auge en las ventas 'exprés' durante el primer trimestre de 2025, según el último informe publicado por Idealista. La ciudad de Granada se posiciona como líder en toda España, con un 31% de sus viviendas vendidas en menos de una semana desde su publicación. Este porcentaje sitúa a la capital nazarí por delante de otras grandes ciudades como Teruel (29%), Madrid (23%) o Barcelona (21%).
La tendencia también se extiende a otras capitales andaluzas. En Sevilla, el 19% de las viviendas vendidas durante este periodo encontraron comprador en menos de siete días, lo que supone un incremento de cinco puntos porcentuales respecto al mismo trimestre de 2024, cuando el porcentaje era del 14%. En Málaga, la cifra también crece del 13% al 17%, consolidando así el dinamismo del mercado inmobiliario en las principales ciudades de la comunidad.
A nivel nacional, el estudio revela que el 16% de las viviendas vendidas en Idealista entre enero y marzo se comercializaron en menos de una semana, lo que refleja un aumento de tres puntos respecto al 13% registrado en el mismo periodo del año anterior. Además, un 22% de las operaciones se cerraron entre una semana y un mes, mientras que otro 22% necesitó entre uno y tres meses.
En el extremo contrario, Cádiz se sitúa entre las provincias con menor número de ventas exprés, con solo un 9% de operaciones cerradas en menos de siete días, una cifra que comparte con Palencia, Guadalajara, Ciudad Real y Albacete.
Entre las capitales donde más ha aumentado este fenómeno destaca Teruel, que ha pasado del 4% en el primer trimestre de 2024 al 29% actual. En el ámbito andaluz, Sevilla y Málaga muestran incrementos destacados, lo que subraya el crecimiento de la demanda y la rapidez con la que se cierran operaciones en estas ciudades.
Desde Idealista se observa que las capitales muestran un mayor dinamismo en las ventas exprés, como reflejan los datos de Granada, Sevilla o Málaga. Este fenómeno podría estar vinculado a la alta demanda y a la escasez de viviendas con buena ubicación y precio competitivo, lo que acelera las decisiones de compra en entornos urbanos.
