El Arzobispo de Valencia, monseñor Enrique Benavent, ha presidido este lunes, en la Catedral de la capital valenciana, la Misa Exequial por el eterno descanso de monseñor Esteban Escudero Torres, Obispo auxiliar emérito de Valencia fallecido el pasado viernes a los 79 años de edad.
Benavent ha destacado la entrega de Escudero y su inquietud para "tender puentes entre la fe y la ciencia". "Desde su ingreso en el Seminario, monseñor Escudero tuvo siempre dos inquietudes que le acompañaron a lo largo de toda su vida sacerdotal y episcopal: la formación de los laicos para que llegaran a la madurez en la fe y la necesidad de tender puentes entre cristianismo y cultura, entre la fe y la ciencia", ha expuesto el arzobispo.
Enrique Benavent ha repasado la trayectoria de Esteban Escudero, desde su formación en la Facultad de Teología, sus estudios de Filosofía, su magisterio en la Universidad Cardenal Herrera CEU y en la Facultad de Teología, hasta su dedicación al Instituto de Ciencias Religiosas, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.
Asimismo, ha resaltado su vida sacerdotal y su labor como colaborador en distintas delegaciones diocesanas, y las peregrinaciones que organizó a Tierra Santa "para acercar a los cristianos a los Lugares Santos donde vivió y predicó el Señor, que propiciaban un encuentro con Cristo".
"Todo eso lo vivió siempre con un espíritu de servicio a la Iglesia y con el deseo de contribuir a que el conocimiento de la fe lleve a un crecimiento y a una maduración en la propia fe. Como obispo fue un pastor entregado de una manera sencilla y generosa a su ministerio", ha asegurado Benavent.
"Hoy debemos agradecer al Señor todo lo bueno que nos ha regalado a través de su persona, de su testimonio sencillo y de su ministerio", ha señalado el arzobispo de Valencia, que ha comentado que los años que compartió con Escudero como obispo auxiliar y los últimos cuando ya era obispo emérito han sido años en los que ha experimentado "el gozo de una auténtica fraternidad ministerial" por la que ha dado las "gracias a Dios".
"Creo que para nuestra diócesis y para todos los que lo hemos conocido y trabajado con él de una manera cercana y hemos experimentado su amistad, hoy debemos agradecer al Señor todo lo bueno que nos ha regalado a través de su persona, de su testimonio sencillo y de su ministerio, un ministerio que siempre ha vivido con una profunda humildad, con mansedumbre y como entrega de la propia vida, una entrega en la que no ha estado ausente el sufrimiento", ha expuesto el arzobispo.
Enrique Benavent ha indicado que la de Esteban Escudero ha sido "una entrega que en determinados momentos le llevó también a vivir sufrimiento por la Iglesia". "Un sufrimiento que él experimentaba también cuando a su alrededor veía actitudes de desafección hacia la Iglesia entre los propios cristianos", ha aseverado.
"DE CONFIANZA Y DE ESPERANZA"
"Don Esteban, después de casi 50 años de vida sacerdotal, de los cuales los últimos 24 los ha vivido en el ministerio episcopal, ha llegado al final de su peregrinación por este mundo. Nuestra celebración de hoy es una súplica llena de confianza y de esperanza para que este final haya sido una llegada a la meta que Dios quiere para todos sus hijos, especialmente para aquellos que en su vida no han querido hacer otra cosa más que seguir y servir al Señor. Esto es lo que da sentido a la vida de un sacerdote y de uno mismo", ha manifestado el arzobispo.
En la misa, concelebrada por los obispos auxiliares de Valencia, los obispos de la Provincia Eclesiástica Valentina y de la diócesis de Palencia, de la que Escudero fue también obispo, Enrique Benavent ha saludado a la hermana y a otros familiares y amigos del fallecido.
"En diversos momentos de su vida sacerdotal y episcopal habéis estado cerca de él colaborando en diversas tareas y misiones", ha dicho, al tiempo que ha dado las gracias también a todos los que han "acompañado y atendido en el tiempo de su enfermedad" a Escudero. Igualmente, ha apuntado que los últimos años de su vida "los ha vivido en el silencio, con una paz y una serenidad que no se explican más que desde la fe y desde la confianza en Dios".
El arzobispo ha resaltado, asimismo, que Escudero "siempre mantuvo su inquietud por el estudio" y que "nunca perdió su sencillez y su humildad". "Por eso, le pedimos que después de esta última etapa de sufrimiento haya encontrado en Cristo su descanso y su consuelo", ha apostillado.
Este lunes por la mañana quedó instalada la capilla ardiente de Esteban Escudero en el Palacio Arzobispal de Valencia, donde el arzobispo ha rezado un responso y el rosario junto a familiares y allegados y personal de la Curia del Arzobispado.
Tras la misa exequial en la Catedral, los restos mortales Escudero han sido inhumados en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Socorro de Valencia.