El tiempo en: Valencia
Jueves 15/05/2025
 

Última Columna

MPUESTOS no todos ponen ¿Por eso suben?

¿Por qué después de décadas siguen consintiéndose las “evasiones de impuestos”; las usurpaciones?

Publicado: 14/05/2025 ·
23:08
· Actualizado: 14/05/2025 · 23:15
Publicidad AiPublicidad Ai
Autor

Rafael Fenoy

Rafael Fenoy se define entrado en años, aunque, a pesar de ello, no deja de estar sorprendido cada día

Última Columna

En este blog se pretende compartir análisis, reflexión y algo de conocimiento contigo persona lectora

VISITAR BLOG

El dicho popular, cargado de sabiduría, viene a colación cuando los tambores de nuevas subidas de impuestos ya suenan. Quien a este texto se asome no tenga reparos en avanzar en su lectura porque la reflexión que contiene abunda en la imposición de impuestos y tasas como un fenómeno general. La dialéctica sobre “impuestos si”, “impuestos no”, está artificialmente promovida por políticos partidarios. Si las personas en comunidad tienen necesidades comunes es inteligente mancomunarlas mediante una gestión comunitaria de ellas. Impuestos SI, porque todas las personas colaboran de esta forma al bien común. Y como todas las personas deben aportar, en función de su capacidad y recibir según su necesidad, conviene establecer que siempre, siempre, las ayudas a quienes lo precisan “se prestan”, de forma que cuando la persona ayudada pueda, devuelva lo recibido. Así nunca se perderá el patrimonio común y se podrá “prestar” ayuda más y mejor.

Puede afirmarse, una vez establecido el principio de “Impuestos SI”, que todos los partidos políticos con expectativas de gobierno quieren manejar el dinero de todas las personas para hacer “sus políticas”. El primer axioma del partido político gobernante siempre ha sido, hasta la fecha, que “primero cobro yo y luego ya se irá viendo”. Después del sueldo de políticos y cargos de confianza, se aplica el segundo axioma: el fin principal del dinero recaudado es conseguir mantenerse en el poder y por tanto mantener a un sector de la población lo suficientemente interesado en que se renueven los mandatos. De esta forma se crean redes clientelares mediante tratos de favor, favoreciendo reducciones impositivas, exenciones fiscales, ayudas a fondo perdido. Y cuando la fidelidad de la clientela parece desfallecer, se pretende instalar el miedo a la llegada del partido opositor, que sin duda supondrá un perjuicio para ella. “Que vienen los malos”. El miedo a votar “lo malo” provoca en bastantes ocasiones votar “al menos malo”. Esta dinámica que lleva muchos años instalada en las democracias partidarias – aunque pretenden que se denominen parlamentarias- viene resultando que en cada ocasión el censo electoral viene decantándose por “el peor”.

Una curiosa y grave contradicción salta a la vista cuando los políticos por sí y para sí aprueban sus sueldos, sus dietas, sus pensiones,… ¿Si asumen cargos públicos, por qué no están sujetos al código ético de los funcionarios públicos? El Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP) - Ley 40/2015-, en el artículo 23 dispone que los empleados públicos “Se abstendrán en aquellos asuntos en los que tengan un interés personal, así como de toda actividad privada o interés que pueda suponer un riesgo de plantear conflictos de intereses con su puesto público”. Otro aspecto escandaloso, teniendo en consideración  las enormes deudas que acumulan las administraciones y empresas públicas son los “buenos sueldos” que así mismos se ponen, ¿Parece disparatado que un gerente de empresa pública tenga una nómina de más de 120.000 euros? - Y ¿qué me dice Vd, de los cargos electos, Consejos de Administración del entramado de empresas públicas? – Efectivamente, más de lo mismo. Las personas que son votadas, porque libre y voluntariamente se presentan a serlo, dicen estar al servicio del interés del pueblo. ¿Por qué cobran dietas por asistir a un pleno de la corporación, por ejemplo? Impuestos y ganancias de políticos es un más que un capitulo del tema impositivo.

España gracias al aumento de instituciones públicas, con capacidad, cada una de ellas, y sin limitaciones para establecer tasas, impuestos o se llamen “prestaciones patrimoniales de carácter público no tributario”, va camino de alcanzar la cabeza de los países con mayor presión fiscal del mundo. La diferencia con otros países es que la prestación de servicios públicos es bastante peor, con lo cual es posible deducir que se está produciendo una “fuga de capitales” en la aplicación de lo recaudado a la mejora de los mismos. Si se traslada esta reflexión a un municipio como Algeciras se hace evidente lo que en abstracto puede presumirse de posible. Ya el movimiento vecinal está analizando el asunto con la sana intención de, una vez que pueda disponer de información suficiente, poder explicar a la ciudadanía la situación actual de las finanzas municipales, de sus empresas públicas o medio públicas. Para analizar los impuestos, en este caso municipales, conviene, en primer lugar, tener una visión de conjunto sobre todas las cargas impositivas que soporta la ciudadanía. Desde el IRPF, Impuesto sobre el rendimiento a las personas físicas, el IVA impuesto sobre el valor añadido, omnipresente en cada hogar y que supone tener que aportar al Estado algo más de una quinta parte del valor de lo que se compra o paga; más impuestos estatales y municipales. El más importante el IBI, Impuesto de bienes inmuebles, y las tasas, así en general. Quienes deseen ampliar su visión pueden consultar el bosque normativo que sustenta la capacidad recaudatoria: https://sede. agenciatributaria.gob.es/Sede/normativa-criterios-interpretativos/impuestos-otros-tributos/tasas.html. Esta visión de conjunto permitiría a quienes gobiernan en lo estatal, autonómico, provincial, comarcal o local atemperar esta vorágine, esta orgía, de pedir dineros al pueblo.

¿A todo el pueblo?  Parece que no cuando se consienten las usurpaciones.  ¿Cuánta población sigue ajena a aportar al común la parte que le corresponde?  Las usurpaciones de suelo publico sin duda representan el mayor volumen de evasión de impuestos conocidos. Quienes miran para otro lado cuando miles de viviendas reales no existen para el registro catastral, están evitando que paguen el IBI y otras tasas relacionadas con la propiedad inmobiliaria. Una vez visto los ingresos cabe preguntarse ¿Cómo se gastan? ¿Cómo se definen las necesidades reales, diarias y cotidianas de la población? Y no se olvide que, si tiene sentido pagar impuestos, es únicamente porque sirven para resolver estas necesidades comunes. Salud, Educación, Transporte Público, Atención a la Dependencia, Higiene, Salubridad de Espacios Públicos, Deportivos, Culturales, Servicios públicos de luz y agua, acerado seguro y digno, alumbrado público suficiente, seguridad ciudadana, vial, mantenimiento de saneamiento, recogida y depuración de residuos y aguas, mantenimiento de edificios, instalaciones, maquinaria… Y si esto no se garantiza en el conjunto de todas las barriadas ¿tiene sentido que se hagan gastos suntuarios, festivaleros, propagandísticos, de embellecimiento y ornato de alguna calle o avenida …?

Otro aspecto que afecta al bolsillo de quienes contribuyen es las privatizaciones de servicios públicos. Parecería que este fenómeno es ajeno al tema impositivo, sin embargo se viene prodigando, desde la llegada de los partidos políticos al poder. El razonamiento pudiera ser este: Si con los impuestos que se pagan las personas obtienen los servicios necesarios ¿Por qué pagar seguros de Vida, de decesos, de salud, de seguridad…? Cualquier recurso a un servicio privado que debiera ser digna y eficientemente atendido por lo publico, se convierte en una carga “impositiva más”. ¿Cuántas familias se hacen seguros médicos porque la sanidad pública se ha deteriorado de tal manera que no están “seguros” de ser debidamente atendidas? En definitiva sobre Impuestos Tasas, de todo tipo, los “ingresos” y sobre cómo se “gastan”, nunca mejor dicho, se hace imprescindible abrir un debate ciudadano que establezca criterios que orienten una acción política hacia el interés general, no partidario.

Rafael Fenoy

 

 

 

 

 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN