El pasado domingo en el Ramón Sánchez-Pizjuán, el árbitro volvió a ser protagonista con dos expulsiones que dejaron al Sevilla FC con nueve jugadores contra el Real Madrid.
Tras este partido, los nervionenses han hecho cuentas y han llegado a una conclusión: Son el equipo que ha visto más tarjetas rojas en esta temporada de LaLiga, pese a ser los octavos en el ranking de faltas cometidas.
En total han sido ocho las cartulinas coloradas que han visto los jugadores sevillistas. De hecho, de las ocho rojas que se han mostrado en las últimas cinco jornadas, tres fueron para futbolistas a las órdenes de Joaquín Caparrós.
En el artículo publicado por el Sevilla se han reflejado más datos llamativos. Como por ejemplo que Osasuna, cuarto equipo con más faltas, es el único de toda la competición que no ha sufrido ninguna expulsión en las 37 jornadas disputadas hasta la fecha.
O que el club hispalense lidera también la clasificación histórica de más expulsados con 357 expulsiones en Primera División. Catorce más que el segundo de esta tabla, el Valencia CF.
Este factor no es el culpable de todos los males sevillistas, pero mete el dedo en la llaga. Por eso desde el club hispalense se señala al colectivo arbitral.
Y si alguien se lleva la palma es Mateo Busquets Ferrer. El colegiado mallorquín ha expulsado hasta tres jugadores blanquirrojos (Isaac y Badé contra el Madrid y Juanlu contra el Getafe). Le sigue Pulido Santana que excluyó a Agoumé frente al Leganés y a Marcao contra el Valladolid.
