María Jesús Montero se ha colado de lleno en el pleno ordinario del Ayuntamiento de Sevilla con motivo de la ampliación de la Feria de Sevilla, una iniciativa privada que no tiene aún el informe favorable de Urbanismo, pero que se desarrollará en terrenos estatales cedidos a la ciudad para la instalación del Real. El alcalde, José Luis Sanz, ha deslizado la posibilidad de que la vicepresidente del Gobierno y secretaria general del PSOE-A “se va a encargar de que no salga adelante”, después de que Antonio Muñoz le afeara ser “experto en proponer cosas en suelos que no son suyos”.
La sesión plenaria, plagada una vez más de modificaciones presupuestarias y reconocimientos de créditos que han salido adelante principalmente con el apoyo del PP, aunque también ha recibido el respaldo en algunos del PSOE, ha tenido la ampliación de la Feria como tema candente, especialmente por las alusiones al papel que jugará el Gobierno central y en concreto la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en el uso de esos suelos, propiedad estatal aunque cedidos al Ayuntamiento precisamente para el desarrollo de la fiesta.
Sanz ha confirmado en el pleno que la UTE Martín Casillas, Carmocon y Esasur presentaron el mismo viernes de farolillos una iniciativa particular de obra pública para ampliar la feria retranqueando la zona de atracciones, que permitiría ganar 220 casetas, una propuesta “interesante”, reconocía, por la que se abre ahora expediente y se encarga a la Gerencia de Urbanismo una encomienda de gestión para analizarla.
“La propuesta todavía no se ha estimado favorable”, aclaraba el alcalde, que adelantaba que Urbanismo analizará si los criterios son “asumibles o no”, garantizando que la adjudicación, pliegos y criterios se harán conforme a la ley y que “decidiremos entre todos” si es necesario modificar la ordenanza o cómo adjudicar las casetas, algo en lo que “no estamos ahí todavía”, ironizando con el hecho de que el PSOE quisiera saber si van a recuperar la caseta.
El portavoz del PSOE, Antonio Muñoz, le acusaba de haber “mentido” y de “permitirse el lujo” de anunciar la ampliación de la feria cuando era una iniciativa de una UTE y le reclamaba ser “prudente” antes de hablar cuando la iniciativa “no estaba suficientemente madura”, cuestionando que se apostara por esa concesión administrativa cuando se podía financiar sin endeudarse a largo plazo y que daría pie a mercantilizar suelo público.
“Es usted experto en proponer cosas en suelos que no son suyos”, decía en referencia a la titularidad estatal de los suelos de la ampliación y recordando sus propuestas de hacer un museo en la Universidad de Sevilla o cobrar por entrar en la Plaza de España. “Y es especialista en, donde hay un resquicio, darle un bofetón al Gobierno de España”, confiando en que “no haya ningún problema” porque el PSOE apoyaría esa ampliación siempre que se hicieran con transparencia.
Tras esa referencia, el alcalde le espetaba que “daba la impresión de que han hablado con la señora Montero”, lo que automáticamente era contestado desde las filas socialistas con un “¡ah, pero lo sabe!” mientras Sanz seguía apuntando que la vicepresidenta “ya le ha dicho que no iba a salir, da la impresión de que el PSOE se va a encargar de que no salga adelante”.
“Montero sí ha tenido más de cinco minutos para hablar con usted y decirle que esa iniciativa no va a salir adelante bajo ningún concepto”, le espetaba Sanz a Muñoz, al que ya le había cuestionado que estuviera resentido porque 55.000 sevillanos apostaran por el modelo tradicional.
Ya en respuesta a la portavoz de Vox, Cristina Peláez, cuya intervención se limitó a pedir saber cuándo será viable la ampliación, Sanz aclaró que la concesión no implicaba “privatización” y que no se perdería “ni la titularidad pública ni la potestad de control”, apuntando que el procedimiento será “público, con concurso, licitación y exposición pública”.