Las autoridades de Irán han ejecutado este miércoles a un hombre condenado por llevar a cabo labores de espionaje en favor de los servicios de Inteligencia de Israel tras su arresto hace cinco años en la capital del país, Teherán, según ha confirmado el aparato judicial iraní.
El hombre, identificado como Pedram Madani, fue detenido en 2020 en Teherán e imputado por "espionaje en favor del régimen sionista" y "obtener divisas extranjeras a través de medios ilícitos", fue sentenciado por intentar "enviar datos sensibles" al Mossad, tal y como ha recogido el portal iraní de noticias Mizan, vinculado al aparato judicial del país.
Las autoridades de Irán afirmaron que el hombre había viajado a Alemania antes de su arresto y agregaron que recibió entrenamiento en el país europeo por parte del Mossad con el objetivo de mejorar sus capacidades de reclutamiento y recopilar información clasificada.
Asimismo, aseguraron que el sospechoso se reunió con un agente del Mossad en la Embajada israelí en la capital de Bélgica, al tiempo que subrayaron que sus dispositivos electrónicos contenían conversaciones con integrantes de los servicios de Inteligencia de Israel.
Madani habría realizado además un viaje a los Territorios Palestinos Ocupados mientras trabajaba para el Mossad, según las autoridades iraníes, que han destacado que el arresto tuvo lugar después de que cortara sus comunicaciones con los servicios israelíes.
Según las informaciones facilitadas por Mizan, el hombre fue sentenciado por "corrupción en la tierra", que acarrea la pena de muerte, y ejecutado este miércoles una vez que la pena ha sido ratificada por los diferentes estamentos judiciales.
El anuncio llega menos de un mes después de que Irán ajusticiara a un hombre descrito como "uno de los principales espías" de Israel en el país, tras ser condenado por llevar a cabo actividades en nombre del Mossad israelí, incluida su implicación en el asesinato en mayo de 2022 del coronel de la Guardia Revolucionaria Hasán Sayad Jodaei.
El hombre, identificado como Mohsen Langarneshin, fue ejecutado el 30 de abril tras su sentencia por trabajar dos años "como espía" del Mossad en Irán, donde llevó a cabo "importantes acciones, incluido el apoyo a operaciones terroristas y estar presente en la escena del asesinato del mártir Jodaei en Teherán", según Mizan.
Irán ha anunciado durante los últimos meses la detención de varios presuntos espías que trabajaban a favor de los servicios de Inteligencia israelí. Asimismo, ha ejecutado a varias personas condenadas por este tipo de actividades, en medio del aumento de las tensiones bilaterales a raíz del conflicto en Oriente Próximo.
