Carmen Alcayde se convertía el pasado jueves, tras perder su igualado duelo contra José Carlos Montoya, en la última expulsada de 'Supervivientes' (ahora ya lo es Damián Quintero, que este domingo decía adiós al reality tras una votación 'exprés' frente al de 'La Isla de las Tentaciones', Anita Williams y Álex Adrover).
En los más de 70 días que ha estado en Honduras, la presentadora ha hecho un tándem inigualable con el de Utrera, regalándonos momentos hilarantes, divertidos y dramáticos a partes iguales y postulándose como dúo cómico, 'las viejas del visillo', por los enfrentamientos que han tenido con la mayoría de sus compañeros a excepción de Anita, con la que tras la reunificación se convirtieron en el 'trío calavera'.
Y aunque deseaba quedarse en la isla y llegar a la final, la audiencia manda y Carmen se encuentra ya en España, donde este martes reaparecerá en la gala de 'Tierra de Nadie' presentada por Carlos Sobera para hacer balance de su paso por los Cayos Cochinos y revelar cuál de los concursantes le ha decepcionado más.
A su llegada al aeropuerto de Madrid, la valenciana ha sido recibida en exclusiva por las cámaras de Europa Press. Presumiendo de un intenso bronceado y de lo delgada que se ha quedado tras la aventura con unos pantalones vaqueros tipo slim y una chaqueta de aldogón blanca, Carmen ha reaccionado con una gran sonrisa al ver a la prensa, saludando encantada antes de que los miembros de la organización de 'Supervivientes' que la estaban esperando le pusiesen unos grandes auriculares para no recibir información del exterior hasta su llegada al plató.
Entre risas, gestos con el pulgar hacia arriba en señal de que todo está bien, y muecas divertidas, la colaboradora se ha 'disculpado' por hacer caso omiso a las preguntas sobre los conflictos que ha protagonizado en el reality asegurando que "no oigo nada, de verdad". Una frase que ha repetido en varias ocasiones antes de echar la lengua a la cámara y lanzar un beso dando las "gracias por venir a recibirme y gracias por vuestro trabajo".