Campeón de la UEFA Nations League 2023 y de la UEFA EURO 2024 con España, y ahora ganador de la UEFA Champions League con el Paris Saint-Germain, Fabián Ruiz está ansioso por ampliar su ya brillante palmarés internacional ahora que comienza la fase final de la Nations League.
En declaraciones a la web oficial de la UEFA antes del partido de semifinales contra Francia, el centrocampista reflexionó sobre su trayectoria en la competición hasta el momento, su deseo de defender el título de España y el poder de los tomates de su pueblo.
El futbolista intenacional destaca la ambición de la selección española en la Liga de Naciones: "Salimos a cada partido con el objetivo de ganar y dar lo mejor de nosotros mismos en el campo. Sabemos que podemos hacer historia ganando la Nations League, la UEFA EURO y la Nations League (de nuevo) porque es algo que nadie ha conseguido todavía".
"Sabemos que tenemos el talento y confiamos en nosotros mismos porque lo estamos haciendo bien. Será muy difícil, pero lo daremos todo para conseguirlo. Como siempre decimos, somos una familia y siempre estamos juntos. Lo pudimos ver (contra los Países Bajos) durante la tanda de penaltis", añade.
"Estoy muy orgulloso de representar a mi país y de formar parte de esta familia. Espero que juntos logremos muchas más cosas maravillosas", sentencia Fabián.
La entrvista destaca el éxito del municipio sevillano de Los Palacios y Villafranca, del que es natural Fabián, lo mismo que Jesús Navas y Gavi: "Es increíble que un pueblo tan pequeño de Sevilla haya dado tres jugadores que han representado a la selección española. Es algo único, nunca había ocurrido antes, y estamos muy contentos de representar a nuestro pueblo en toda España y en todo el mundo".
"La gente dice que (nuestro éxito) se debe a los tomates, porque tenemos unos tomates estupendos. Es una parte fundamental de nuestra ciudad. Cada vez que ganamos un título, nos regalan nuestro peso en tomates. Al final, me dieron más tomates que a Gavi y Jesús Navas porque peso un poco más", bromea el futbolista.
Allí comenzó a adentrarse en el mundo del fútbol: "Solía ir al parque a jugar con mi hermano mayor. Él solía llevarme con él cuando yo tenía tres o cuatro años".
"Al principio, la gente solía preguntarle: "¿A dónde vas con tu hermano pequeño? Es demasiado pequeño". Pero poco a poco fui mejorando y, cuando me veían jugar, querían jugar conmigo porque veían que era un niño pequeño que era bueno jugando al fútbol", narra.
"Seguí creciendo y me llevé conmigo a mi primo y a mi hermana; éramos una familia muy unida que jugaba junta. Realmente crecí mucho en la calle. Aprendí mucho allí y luego la escuela también me enseñó mucho", explica el jugador.
