El colectivo ciudadano Espacio Verde Cortijo de Cuarto, junto con asociaciones ecologistas y otros colectivos, ha celebrado este pasado sábado una nueva movilización ciudadana contra el proyecto promovido por la Diputación de Sevilla, presidida por el socialista Javier Fernández, para promover más de 5.500 nuevas viviendas en los terrenos de su propiedad de la zona homónima del barrio hispalense de Bellavista; 3.000 de ellas protegidas, así como una zona verde; por "destruir el pulmón" natural que puebla actualmente este entorno.
Bajo el lema "Salvemos los Espacios Verdes del Cortijo de Cuarto", la protesta comenzó en la Rotonda del Caballo Blanco, finalizando en la Plaza de las Cadenas con la participación de unas 300 personas, según calculan los activistas promotores de esta protesta, que ha incluido otros mensajes entre los que destacaban el "Sí al parque forestal" o imágenes de los espacios cuya protección reclaman la asociación y los colectivos que apoyan estas reivindicaciones.
Según el colectivo, "este espacio de alto valor ambiental es indispensable para el medioambiente y la salud de los vecinos, no solo de la zona sur, sino de Sevilla en su totalidad"; al ser "el último espacio verde que queda en el límite sur de la ciudad, por lo que debería ser protegido en forma de parque forestal".
Además, avisan de que "todo el distrito Bellavista-La Palmera se encuentra en un proceso de proyección urbanística, que, si se lleva a cabo al 100 por ciento de lo proyectado, triplicaría el número de habitantes en dicha zona, lo que haría completamente insostenible la vida del mismo".
Los planes de la Diputación de destinar sus suelos de Cortijo de Cuarto a la construcción de unas 5.500 nuevas viviendas, 3.000 de ellas viviendas, incluyendo una zona verde; se sumarían según los activistas ambientales "a las más de 20.000 proyectadas entre Palmas Altas, Cuarteles, Pitamo, Entrenúcleos y varios espacios disgregados en el barrio"; ocasionando "una saturación de población, tráfico y contaminación que se sumará a la ya existente por la presencia del Puerto, las autovías AP-4 y SE-30 y el tapón del puente del Centenario, que hacen de la zona Sur un espacio especialmente contaminado".
Por eso, piden a las administraciones "que se reestudien los usos de esta zona en el PGOU de la ciudad, entendiendo que éste se encuentra desfasado y no responde a la necesidades actuales de la ciudad, especialmente teniendo en cuenta que este documento es de 2006, cuando la ciudad aún no había declarado su estado de Emergencia Climática".