El tiempo en: Valencia
Lunes 23/06/2025
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Andalucía

El estrecho de Ormuz, un paso comercial clave en riesgo de cierre tras los ataques

Teherán sopesa el cierre de esta vía marítima como respuesta a la implicación de Washington en la ofensiva de Israel

  • Estrecho de Ormuz. -

El estrecho de Ormuz, uno de los pasos comerciales más importantes del mundo, podría convertirse en uno de los principales puntos calientes en el conflicto en Oriente Próximo ante la recomendación del Parlamento de Irán para su cierre en respuesta a los bombardeos de Estados Unidos contra tres instalaciones nucleares iraníes.

Los bombardeos, con los que Washington se sumó a la ofensiva desatada el 13 de junio por el Ejército israelí contra el país centroasiático --que ha respondido con el lanzamiento de cientos de misiles y drones contra territorio israelí--, han llevado a Teherán a sopesar este extremo, si bien por ahora no hay una decisión oficial.

El estrecho, situado entre Irán y Omán y que conecta el golfo de Omán con el golfo Pérsico, juega un papel clave en la economía internacional, especialmente en lo relativo a la exportación de petróleo y gas desde Oriente Próximo, por lo que su cierre podría tener un gran impacto a nivel mundial.

La zona, considerada como uno de los principales puntos de estrangulamiento para el comercio, tiene una importancia estratégica y su bloqueo podría ser llevado a cabo por Irán de forma total o parcial, debido a sus propios intereses económicos, si bien Washington y la Unión Europea (UE) ya han advertido contra este paso.

El estrecho, que tiene una anchura de entre 34 y 90 kilómetros, acoge rutas comerciales por las que pasa aproximadamente el 20 por ciento del petróleo mundial, por lo que cualquier medida que afecte a las operaciones en este área podría provocar que los precios del petróleo se disparen y desencadenar una reacción en cadena a nivel económico.

Así, el cierre de este paso podría impactar a través de un aumento de los precios de bienes y servicios a nivel mundial, con economías como las de China, India, Corea del Sur o Japón entre las más afectadas, dado que figuran entre los principales importadores del petróleo de Irán, pero también de otros países del Golfo como Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Irak, Kuwait o Qatar.

De hecho, es Arabia Saudí el país que más petróleo exporta a través de esta vía, si bien Irán también es uno de los principales exportadores, con China como principal comprador, lo que podría provocar un aumento de los costes de fabricación e impulsar una oleada inflacionaria en todo el mundo.

PETICIÓN DE CIERRE

La posibilidad de que el estrecho de Ormuz sea cerrado ha aumentado drásticamente a raíz de los bombardeos estadounidenses contra las instalaciones de Fordo, Natanz e Isfahán, que llevaron al Parlamento de Irán a aprobar una resolución recomendando el cierre de esta arteria clave para el comercio global.

El presidente de la comisión parlamentaria sobre Seguridad Nacional y Política Exterior, Esmaeil Kousari, explicó tras la votación que "el Parlamento ha llegado a la conclusión de que el estrecho de Ormuz debe ser cerrado, si bien la decisión final recae sobre el Consejo Supremo de Seguridad Nacional", según la cadena de televisión Press TV.

El Consejo Supremo de Seguridad Nacional está integrado por los jefes de las tres ramas del Gobierno, el jefe del Consejo Supremo de Mando de las Fuerzas Armadas, varios ministros --entre ellos el de Exteriores--, los líderes de las Fuerzas Armadas y la Guardia Revolucionaria y dos representantes nombrados por el líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei.

El organismo tiene entre sus responsabilidades "determinar las políticas de defensa y seguridad nacional, en el marco de las políticas generales determinadas por el líder" y "coordinar actividades en áreas sobre política, Inteligencia, sociedad, cultura y economía, en relación con las políticas generales de defensa y seguridad", según el artículo 176 de la Constitución iraní.

Las autoridades de Irán ya han amenazado en el pasado con cerrar el paso y, si bien nunca antes lo han hecho, la gravedad de la situación y el hecho de que Israel y Estados Unidos hayan lanzado una ofensiva militar sin que mediara un ataque previo por parte de las fuerzas iraníes podría llevar a Teherán a considerar seriamente este paso como respuesta no convencional.

La situación más cercana fue la vivida durante la guerra entre Irak e Irán (1980-1988), cuando ambos países empezaron a atacar petroleros como medio de presión económica, lo que llevó a Estados Unidos a establecer escoltas con buques militares para intentar garantizar que estos barcos no se convertían en objetivo de las fuerzas iraquíes de Sadam Husein o las de la recién creada República Islámica.

Teherán sopesa ahora si esta decisión daría más beneficios o perjuicios, teniendo en cuenta el impacto económico que tendría sobre el propio país o sobre China, uno de sus principales aliados, así como el riesgo de respuesta militar por parte de Estados Unidos o incluso por parte de otros países de la región que opten por salvaguardar sus intereses económicos.

Dado que Irán controla la parte norte del estrecho, entre los métodos plausibles para proceder a su cierre figuran la colocación de minas marinas o los ataques directos contra buques, algo que ya han hecho los hutíes desde Yemen para afectar durante los últimos meses a aquellas embarcaciones con destino a Israel como represalia por su ofensiva contra la Franja de Gaza.

Entre los métodos posibles figuran el uso de misiles de distintos tipos para afectar la navegación o el lanzamiento de lanchas con explosivos o drones con ese mismo objetivo, sin que esté claro si, al igual que hicieron los hutíes, los ataques serían selectivos y dejarían al margen a buques de determinados países, como por ejemplo China, para reducir los impactos negativos sobre Teherán.

ADVERTENCIAS DE EEUU

En este contexto, el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, pidió el domingo a China que recomiende a Teherán que no cierre el estrecho y recordó que Pekín "depende mucho" de este paso para obtener el petróleo que exporta. Además, dijo durante una entrevista a la cadena de televisión Fox que este bloqueo "sería otro terrible error" por parte de Irán.

"Sería un suicidio económico para ellos si lo hicieran, y conservamos opciones para hacerle frente", sostuvo, antes de agregar que "otros países también deberían considerarlo". "Perjudicaría a las economías de otros países mucho más que a la nuestra. Sería, creo, una escalada masiva que merecería una respuesta no solo nuestra, sino también de otros", subrayó.

Rubio, quien destacó que "el mundo hoy es más seguro y más estable" debido a los bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares de Irán, esgrimió que "lo que pase ahora depende de lo que hagan (las autoridades iraníes)". "Si quieren negociar, estamos listos para negociar. Si quieren hacerse los listos y hacer cosas peligrosas, tenemos respuestas devastadoras", zanjó.

De hecho, el portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Guio Jiakun, ha afirmado este lunes que las aguas del golfo Pérsico forman parte de "importantes rutas comerciales internacionales" y su seguridad redunda en interés de todo el mundo, por lo que ha evitado que "la inestabilidad regional tenga un mayor impacto en el desarrollo económico mundial".

Por su parte, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas, ha sostenido que el cierre del estrecho de Ormuz sería "extremadamente peligroso" y "no beneficiaría a nadie", al tiempo que en que ha insistido en la necesidad de buscar una solución diplomática "a largo plazo".

En este contexto, el precio del barril de crudo de calidad Brent, de referencia para Europa, ha llegado a subir este lunes hasta un 5,7% para cotizar en 81,40 dólares, su mayor coste desde enero, si bien antes de la apertura de las bolsas europeas moderó su aumento hasta los 78,26 dólares, lo que supone una subida del 1,62% respecto del cierre anterior.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN