Tras un fin de semana muy especial en Mallorca con su novio David Rodríguez para asistir a la boda de unos amigos -en la que deslumbró con un elegante diseño rojo con escote cerrado modo capa y espalda descubierta-, Anabel Pantoja ha regresado a Sevilla para reencontrarse con su hija Alma, que se quedó al cuidado de la abuela Merchi Bernal.
A su llegada al aeropuerto de su ciudad natal sin la compañía de su pareja, que se ha ido a Córdoba para cumplir con sus compromisos profesionales, la sobrina de Isabel Pantoja ha tenido que enfrentarse a las preguntas de la prensa sobre el archivo de la denuncia que presentó el mes de febrero contra el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, varios periodistas y medios de comunicación por un presunto delito de revelación de secretos, por los datos que habrían dado sobre la salud de su niña -cuando permaneció varias semanas ingresada en dicho centro médico- y que, según ellos, sobrepasaban los límites del derecho a la información y a la libertad de expresión.
Este viernes trascendía que la Fiscalía canaria ha archivado la denuncia de Anabel y David al considerar que prima el derecho a la información, y que no hay elementos suficientes para demostrar que los denunciados se hayan sobrepasado en su derecho constitucional a la libertad de información y de prensa.
Un inesperado revés sobre el que la influencer ha preferido no pronunciarse, echando balones fuera al comentar con una sonrisa despreocupada que "hace mucho calor en Sevilla y que hay mucha gente", guardando silencio además sobre las informaciones que apuntan a que la jueza estaría a punto de comunicar si archiva su investigación por un presunto delito de maltrato infantil o si, por el contrario, les envía a juicio al apreciar indicios de maltrato contra su pequeña Alma por las lesiones que presentaba cuando ingresó de urgencia en el Hospital de Gran Canaria el pasado 11 de enero.
Sí ha querido zanjar las especulaciones sobre por qué no ha ido todavía a Cádiz a conocer al hijo de su prima Isa Pantoja, Cairo, una semana después de su nacimiento: "Mi amor, ya dije que no he podido ir a ver a Isa porque está esperando, te lo he dicho todas las semanas que me preguntas, ya me resulta cansino decir lo mismo siempre, está en un momento que necesita paz y tranquilidad y cuando ella quiera, iremos a verla, que estamos deseando" ha expresado sin poder disimular su hartazgo porque siempre le pregunten lo mismo, cuando ya ha dejado claro que si no les ha visitado aún es porque se lo ha pedido Isa.
Sin embargo, Anabel tampoco ha querido decir nada sobre la aparición de su tía Isabel Pantoja en la lista de morosos de la Agencia Tributaria con una deuda de 1 millón de euros con el fisco. "Por favor mi amor" ha afirmado con una sonrisa incómoda, abandonando el aeropuerto sin revelar cómo se encuentra la tonadillera.