Importante y llamativo cambio de planes en la hoja de ruta de Isabel Pantoja. A pesar de que en los últimos tiempos diferentes colaboradores de televisión han asegurado que el futuro de la artista estaba fuera de España, apuntando que antes de finalizar el verano habría abandonado su residencia de La Finca, en Madrid, para comenzar una nueva vida a miles de kilómetros de nuestro país -suenan con fuerza destinos como Miami, Puerto Rico e incluso México-, Kike Calleja ha revelado este martes en 'Vamos a ver' que la cantante de 'Marinero de luces' ha cambiado de idea y se ha visto obligada a hacer un movimiento que no estaba previsto.
Según el colaborador, Isabel y su hermano Agustín regresan a Cantora tras haber abandonado -se suponía que para siempre- la finca de Medina Sidonia en septiembre de 2024. La madre de Kiko Rivera ya llevaría preparadas como 60 maletas, y en los próximos días estaría previsto que comience la mudanza con camiones de sus pertenencias desde la capital al cortijo que heredó de Paquirri tras su fallecimiento.
La razón de este giro drástico en sus planes de futuro más inmediatos estaría detrás de sus deudas con Hacienda, que Pantoja quiere solucionar antes de abandonar España. Al parecer, trabajadores llevan acondicionando y limpiando Cantora varios días, y se supone que la tonadillera estará como tarde de regreso en la finca el próximo 1 de agosto, fecha límite para abandonar la casa que alquiló en una de las zonas más exclusivas de Madrid y que tendrá que abandonar como tarde ese día.
Una vuelta a sus 'orígenes' con la que Isabel está muy ilusionada, a pesar de que la razón sería que en estos momentos la serie que tenía previsto rodar sobre su vida está parada, su documental va "muy lento", y las fechas de su gira por América todavía no están cerradas. De ahí que ya no tenga sentido seguir en la capital al haberse "trastocado" el plan de su promotor para relanzarla.
Y mientras la artista estaría ultimando su regreso a Cantora, Kiko Rivera continúa cumpliendo con sus compromisos profesionales ajeno a esta sorprendente información relativa a su madre. Indiferente a la mudanza de Isabel, su hijo se ha dejado ver de lo más sonriente y eufórico este martes por la noche en un chiringuito de la playa de El Palmar, en Cádiz, donde ha pinchado convirtiéndose en el alma de la fiesta mientras decenas de personas le aclamaban.
Tras fotografiarse con sus fans, el marido de Irene Rosales ha animado a los presentes al ritmo de sus canciones más conocidas y al grito de "¡vamos a darlo todo! ¡Estamos de vacaciones coño!".