Un grupo de 23 menores de edad de nacionalidad francesa fue desalojado este miércoles en el Aeropuerto de Manises (Valencia) de un vuelo que se dirigía a París por, según han explicado fuentes de la Guardia Civil, generar "alboroto".
El incidente ha provocado la reacción del Gobierno de Israel, dado que los menores son judíos, y el ministro de Asuntos de la Diáspora, Amichai Chikli, lo ha calificado como un hecho "antisemita". Por su parte, fuentes de Vueling --la compañía operadora del vuelo-- ha manifestado que la decisión tuviera relación con la confesión religiosa y ha recalcado que se debió a la voluntad de "garantizar la seguridad de todos los pasajeros".
Los hechos sucedieron sobre las 14.30 horas, en el momento en que iba a despegar un vuelo operado por la compañía Vueling a París en el que viajaba un grupo de menores de edad franceses acompañados de varios monitores.
Según el Instituto Armado, algunos de los niños comenzaron a provocar "mucho alboroto" mientras el personal de la tripulación explicaba las medidas de seguridad antes de despegar, por lo que el pilotó consideró que "en ese estado" de "jaleo" no era seguro realizar el vuelo y pidió a la Guardia Civil que evacuara a los alborotadores y a dos monitores.
Al ser desembarcados, una de las monitoras "empezó a alterarse y a pegar patadas en la zona de maletas", por lo que los agentes tuvieron que reducirla "hasta que se calmó", aunque no fue necesaria su detención. Posteriormente, tanto los menores como los acompañantes desalojados fueron reubicados en otros vuelos desde Valencia hacia París, según las mismas fuentes.
Al respecto, Vueling ha asegurado en un comunicado que este desembarco de un grupo de pasajeros adolescentes fue para "priorizar la seguridad" del resto de pasajeros, ya que tenían una actitud "altamente conflictiva".
Sin embargo, el ministro de Asuntos de la Diáspora de Israel, Amichai Chikli, en un mensaje en la red social X, ha asegurado que el grupo de estudiantes franceses, medio centenar niños judíos de entre 10 y 15 años, estaba "cantando canciones hebreas en el avión" y que "la tripulación de la aerolínea afirmó que Israel es un estado terrorista y obligó a los niños a bajar del avión". Además, ha asegurado que la monitora, que "es la directora del campamento de verano Kinneret, fue arrestada y golpeada". La Guardia civil ha precisado que no hubo arrestos.
"En consonancia con la campaña de mentiras de Hamás, de la que se hacen eco Al Jazeera, Haaretz y otros medios, estamos presenciando numerosos incidentes antisemitas graves recientemente; este es uno de los más graves", ha afirmado en su post.
En la misma línea, desde la cuenta de la oficina de prensa del Gobierno israelí han colgado un mensaje titulado 'Antisemitismo en España". "Este es uno de los muchos actos antisemitas perpetrados en todo el mundo desde el 7 de octubre de 2023. Esto no se puede justificar ni normalizar. Los niños no deberían temer por su seguridad debido a su identidad, y las aerolíneas no deberían poder impedir que los pasajeros vuelen a casa por su postura política. Comparte esto para que el mundo pueda ver lo que realmente representa el movimiento Palestina Libre", dicen.
La aerolínea, por su parte, ha recalcado en el comunicado que la actuación del personal a bordo "respondió exclusivamente a un comportamiento que comprometía la integridad del vuelo, así como la seguridad de los pasajeros y de la operativa en su conjunto y ha explicado que los jóvenes manipularon de forma indebida material de emergencia, interrumpieron "activamente" la demostración de seguridad y omitieron las instrucciones del personal de cabina.
PROTOCOLOS DE SEGURIDAD
Asimismo, hace notar que, tras múltiples avisos, el personal activó los protocolos de seguridad y solicitó la intervención de la Guardia Civil, que procedió al desembarque de los alborotadores y que, ya en la terminal, el grupo "siguió siendo agresivo y algunos miembros "mostraron una actitud violenta frente a las autoridades".
La aerolínea ha negado así "de forma rotunda" que la decisión de la tripulación se debiera a la expresión religiosa de los adolescentes, que ha dicho que respeta absolutamente. "Dicha decisión fue tomada única y exclusivamente para garantizar la seguridad de todos los pasajeros. En Vueling rechazamos categóricamente cualquier forma de discriminación sin excepciones", ha añadido la empresa. La aerolínea ha lamentado los hechos y ha agradecido el apoyo y la comprensión del resto de pasajeros del vuelo.
