Agentes de la Guardia Civil han detenido a otras cinco personas acusadas de participar en la planificación, ejecución y encubrimiento del asesinato a tiros de un hombre cuyo cuerpo fue hallado en la zona de la Moratella, en el término municipal de la Vila Joiosa (Alicante), el pasado diciembre. De esta forma, el número total de arrestados asciende a ocho. La investigación sigue abierta y no se descartan más actuaciones.
Se trata de una nueva fase de la operación denominada 'Basseta', desarrollada por el Equipo de Homicidios de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Alicante y dirigida por el Juzgado de Instrucción número tres de la localidad, según ha informado el instituto armado en un comunicado.
Entre los nuevos detenidos están un hombre y una mujer de 48 y 38 años, en cuyo domicilio de la Vila Joiosa presuntamente se habrían celebrado varias reuniones previas al crimen. De acuerdo con la Benemérita, la pareja al parecer entregó al supuesto autor de los disparos el arma homicida, una garrafa de gasolina con la que debía deshacerse del cuerpo y parte del pago acordado por la ejecución.
También ha sido arrestado otro varón de 44 años acusado de facilitar el arma utilizada en el crimen. Igualmente, dos hombres han sido detenidos por presuntamente ayudar al supuesto autor material a eludir la acción de la justicia, así como colaborar en ocultar el arma y otras pruebas tras el asesinato.
INVESTIGACIÓN Y SITUACIÓN JUDICIAL
La Guardia Civil ha apuntado que la investigación ha revelado que el crimen supuestamente fue encargado por el considerado autor intelectual, antiguo socio de la víctima, como respuesta a un conflicto económico entre ambos. Se pactó un pago de 20.000 euros para el ejecutor y parte de ese dinero se entregó, en la vivienda del matrimonio ahora detenido, días antes del asesinato junto con el arma utilizada.
Tras acabar con la vida de la víctima, el acusado de ser el autor de los disparos, que en la actualidad está en la cárcel, presuntamente contactó con dos amigos suyos, dos hombres de 31 y 26 años, quienes lo habrían asistido para ocultar el arma y otros elementos incriminatorios.
Durante los registros practicados, la Guardia Civil ha recuperado una garrafa de gasolina, supuestamente destinada a la destrucción del vehículo y el cuerpo de la víctima, así como una pala y una azada empleadas para enterrar el arma en una zona de montaña próxima a Penáguila. Parte de estos objetos fueron localizados en los domicilios de los presuntos encubridores. Los investigadores también han recuperado 2.000 euros que estaban en manos de otro amigo del autor de los disparos, quien no participó en los hechos.
El matrimonio y el hombre que presuntamente facilitó el arma han ingresado en prisión comunicada y sin fianza, mientras que los dos amigos del autor material, a los que se les imputa el delito de encubrimiento, han sido puestos en libertad con la imposición de medidas cautelares.
