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Sábado 26/07/2025
 

Andalucía

Pili y Fini, abuelas "todoterreno" que se turnan para cuidar de su nieta

Las abuelas y abuelos celebrarán este sábado 26 de julio su día, que se festeja coincidiendo con la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús

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  • Gloria de paseo en el cochecito. -

Las abuelas y abuelos celebrarán este sábado 26 de julio su día, que se festeja coincidiendo con la onomástica de San Joaquín y Santa Ana, los abuelos de Jesús. En España, este día comenzó a celebrarse en el año 1998, cuando la ONG Mensajeros de la Paz promovió esta festividad que busca hacer un homenaje a las abuelas y abuelos y reconocer su insustituble papel en la familia.

"Las abuelas tenemos que ser todoterreno o, por lo menos, intentarlo", asegura a Europa Press Pilar Sánchez (Pili), que junto con Josefa Ortiz (Fini) comparte el cuidado de una persona muy especial para ellas: su nieta de 17 meses, Gloria. Ambas abuelas se turnan desde el pasado mes de enero --cuando se acabaron las bajas por paternidad de los padres de la pequeña-- para que ellos pudieran conciliar la vida familiar y laboral.

El domingo por la tarde se reparten los días. "Yo vengo mañana y tú pasado, pero si necesitas cambiarlo me avisas", le dice una a la otra. "¿Tú crees que este año nos darán cesta de Navidad?", bromea Fini. "Pues espero que lleve jamón", apunta Pili, entre risas.

Pili recuerda que cuando le dieron la noticia de que iba a ser abuela sintió "una felicidad interior tremenda", un sentimiento que se hizo aún más grande la primera vez que vio a Gloria. "Era una muñeca, muy majica", asegura.

Cuando su hija y su yerno les propusieron a ella y a su consuegra cuidar de Gloria, pensó que era "una responsabilidad muy grande" pero decidió asumirla porque "a la vez era una satisfacción tremenda poder estar con ella". "Fue un reto que me marqué y que espero haberlo conseguido", explica, al tiempo que destaca todas las cualidades de la pequeña: "Es buena, inteligente, cariñosa y me hace reír".

Pili compagina el cuidado de su nieta con el cuidado de su marido, Valentín, que tiene alzheimer y vive en una residencia. "Un día vengo a estar con ella y otro día voy a ver a mi marido, que está también muy ilusionado. Desde que ella está en el mundo, notamos que le ha dado vida. Ella le llama 'tatín', juega con él a la pelota y hablan en su idioma", destaca.

También mantiene su autocuidado. El día que le toca estar con Gloria tiene clase con una entrenadora virtual y otras dos compañeras que, como ella, hacen la gimnasia desde sus respectivas casas. "A Gloria ya la conocen, ella es una más en la clase y nos imita los ejercicios", comenta.

Cuando terminan la clase, comen una fruta y, si no hace mucho calor bajan a dar una vuelta, juegan juntas, cantan alguna canción o leen un cuento. A pesar de que está con ella entre 8 y 9 horas, no le parece "cansado". De hecho, le gustaría poder seguir cuidándola en el futuro, por ejemplo, recogiéndola al salir de clase o dándole la merienda.

"Quiero poder disfrutar de ella bastantes años y poder contarle vivencias como mi mamá hizo con mi hija. Le doy gracias a Dios por esta bendición que me ha regalado y gracias a estos padres tan buenos que han depositado en nosotras esa confianza", expresa.

Sobre lo que le gustaría poder transmitirle, Pilar quiere aportarle "los mejores valores: que pueda ser una buena persona, que tenga empatía y que sepa valorar lo que hacen sus padres por ella", algo que, a su juicio, no se valora mucho en la sociedad actual.

Por su parte, Fini recuerda que cuando se enteró de que iba a ser abuela hasta lloró de la alegría. "Me emocioné muchísimo, a todo el mundo le quería decir que iba a ser abuela e incluso llevar bombones para que todo el mundo lo celebrara, pero bueno, me contuve un poco", señala.

"SE APRENDE MUCHO DE LOS NIÑOS"

Al igual que a su consuegra, la idea de cuidar de su nieta le pareció "maravillosa, un regalo de la vida". "Yo estoy súper agradecida a sus padres", comenta, al tiempo que destaca todo lo que aprende y disfruta cada día con Gloria. "Se aprende mucho de los niños pequeños porque son cosas que los mayores ya hemos olvidado y ellos tienen la mente abierta totalmente a la vida y al mundo", afirma.

El día que le toca cuidarla, Fini madruga mucho para llegar a tiempo a casa de su hijo y su nuera. Vive a casi una hora de tren pero no le importa desplazarse porque está "deseando cogerla y darla besos". Lo que más le gusta es sentarse con ella en el suelo e involucrarse "en sus juegos, sus construcciones y puzzles". "Intento enseñarle cosas nuevas", detalla. Asimismo, uno de los días, Joaquín, también abuelo de Gloria, las espera abajo para dar un paseo por el parque.

Los días que "libra", Fini va al gimnasio y a nadar a la piscina para mantenerse activa. "Somos abuelas que nos preocupamos por nuestra salud. Para cuidar de ella, primero tenemos que estar nosotras bien", señala.

Aunque Fini reconoce que la tarea de cuidar es algo "cansada, porque los niños tienen mucha energía", afirma que esto se "compensa" con el cariño de su nieta. Además, lo siente como una oportunidad para hacer lo que no pudo con su hijo. "No tuve la suerte de poder cuidar a su padre cuando fue pequeño porque a los dos meses me tuve que ir a trabajar y lo cuidé lo que pude", comenta.

Sobre lo que aportan las abuelas y abuelos a sus nietos, Fini cree que les dan "un refugio de seguridad y mucho cariño", desde la "paciencia y la tranquilidad" que ofrecen los años y la experiencia.

Por otro lado, reconoce que le da "mucha pena" que "los padres tengan que trabajar con esos horarios tan extensos" porque se pierden "edades muy bonitas" de sus hijos. "Yo creo que se debería estudiar que los padres pudieran pasar más tiempo con sus hijos", propone, aunque comprende que "también tienen que desarrollar sus profesiones".

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