La Guardia Civil ha remitido a la jueza que instruye la causa de la dana un informe en el que realiza una cronología de los hechos de aquel 29 de octubre y plantea, en el análisis de la situación del entorno del barranco del Poyo, que cabría preguntar a los responsables de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) "cuál fue el motivo por el que no se llevaron a cabo los avisos de superación de los umbrales preceptivos por parte de las personas que tenían encomendadas esas funciones".
Subraya que destaca "sobremanera, la inexistencia de avisos" como consecuencia del ascenso exponencial desde las 16:15 horas, momento en que se rebasa el umbral 1, hasta las 18:43 horas.
Agrega que es "evidente" que la información "que se transmitió y aquella que se debió transmitir" por parte de la CHJ en base a los datos recogidos por el SAIH, "no es la única de la que disponía el Centro de Coordinación y Emergencia para la gestión de la catástrofe del día 29 de octubre", ya que contaba con los avisos de Aemet y las propias llamadas de los ciudadanos.
No obstante, entiende que "al menos en este episodio de inundaciones y dada las extraordinarias precipitaciones que se estaban registrando, era fundamental que esa información se transmitiera en tiempo para conocer la situación real de los volúmenes de agua que circulaban por los cauces de los cursos fluviales con dispositivos del SAIH, en este caso en el barranco del Poyo".
Así figura en el informe que la Unidad Orgánica de la Policía Judicial ha enviado a la magistrada de Catarroja. Se trata de un documento de 220 páginas, al que ha tenido acceso Europa Press, que desgrana la secuencia de hechos del 29O en las distintas cuencas.
En una parte de este análisis, la Guardia Civil expone que, "como se hace constar en la información remitida al juzgado por la CHJ, los avisos que deben llevarse a cabo sobre las superaciones o descenso de caudal, no son automáticos, sino que requieren una validación manual por parte de los técnicos de sala como acción previa a su envío".
"Destaca por tanto sobremanera, la inexistencia de avisos como consecuencia del ascenso exponencial desde las 16:15 horas, momento en que se rebasa el umbral 1, las 17:00 horas en que se rebasa el umbral 2 y las 17:25 horas en que se rebasa el umbral 3. Sin embargo, hasta las 18:43 horas no se realiza comunicación alguna del ascenso de caudal con un dato sin duda extraordinario como fueron los 1.686,8 m3/s de caudal circulante", pone de manifiesto.
"JUSTO EN EL PEOR DE LOS MOMENTOS"
"Llegados a este punto, --prosigue-- cabría preguntar en este caso a los responsables de la CHJ, cual fue el motivo por el que no se llevaron a cabo los avisos de superación de los umbrales preceptivos por parte de las personas que tenían encomendada esas funciones durante la tarde del día 29 de octubre, y que sin duda denotaron una aparente ausencia del control sobre el dispositivo de registro de la rambla del Poyo, justo en el peor de los momentos".
La Benemérita apostilla que es "evidente que la información que se transmitió y aquella que se debió transmitir en tiempo por la CHJ en base a los datos recogidos por el SAIH, no es la única de la que disponía el Centro de Coordinación y Emergencia para la gestión de la catástrofe del día 29 de octubre, como se ha podido ver con Aemet, o como se expondrá en el apartado siguiente con las propias llamadas de los ciudadanos al teléfono de emergencias 112".
"Pero si se entiende que al menos en este episodio de inundaciones y dada las extraordinarias precipitaciones que se estaban registrando, era fundamental que esa información se transmitiera en tiempo para conocer la situación real de los volúmenes de agua que circulaban por los cauces de los cursos fluviales con dispositivos del SAIH, en este caso en el barranco del Poyo", apostilla.
"No obstante, además de los extraordinarios valores que fueron registrados durante el tiempo que permaneció activo el SAIH del barranco del Poyo, hay que señalar que aguas abajo de dicho punto de control y por tanto no registrados por este, confluyen otros barrancos también afectos a la propia cuenca, como por ejemplo los barrancos de la Horteta, de las Cabezas, de Gallego, de Pelos o de Santo Domingo entre otros, y que aportaron un volumen muy importante de agua al que ya circulaba por el barranco del Poyo confluyendo todos ellos en el casco urbano de Torrente (Valencia)".
La radiografía del 29O que realiza la Guardia Civil se centra también en las llamadas a Emergencias de ciudadanos y en las informaciones que desde la mañana iban proporcionando los medios de comunicación.
Así, entre otros testimonios recoge que a las 13.40 horas, la radiotelevisión pública valenciana À Punt, se hizo eco de las declaraciones realizadas por el alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, avisando de que el río Magro se estaba desbordando a su paso por el término municipal y que había calles y pasos subterráneos completamente inundados. De hecho, en su cuenta de X, el canal subió un vídeo a las 14.17 horas donde pueden verse las consecuencias de los desbordamientos que se estaban produciendo en la localidad, recuerda la Benemérita.
"Por tanto, aproximadamente entre las 13:30 y 14:00 horas se iniciaría el desbordamiento del río Magro el cual alcanzaría el inicio de su peor situación en torno a las 14:55 donde ya un llamante alerta de dicho desbordamiento y que generó las 65 llamadas de emergencia en la hora siguiente", detalla.
"VISIÓN GLOBAL DE LA MAGNITUD DE LA EMERGENCIA"
Los agentes señalan que, "además del momento aproximado en que las situaciones de desbordamiento se estaban produciendo, lo que si aportan los listados de llamadas realizadas por los ciudadanos es una información clara de la situación general que se estaba desarrollando en las distintas zonas afectadas de la provincia de Valencia, dando una visión global de la magnitud de la emergencia".
"Pero, no obstante, la situación real, grave y de carácter extraordinario que se estaba produciendo en parte de la provincia, no solamente llegaba a los máximos dirigentes de Emergencias a través de estas comunicaciones", agregan.
En este sentido, recuerdan el informe emitido por la Unidad Orgánica de Policía Judicial el 21 de mayo de 2025 a requerimiento del Juzgado donde se hacía referencia las denominadas Agencias integradas entre las que se encontraban Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Servicios de emergencias como por ejemplo Cuerpos de bomberos, ayuntamientos etc. que "sin duda y a través de los sistemas de comunicación habilitados y que son distintos al teléfono 112, debía estar reportando situaciones de emergencia que se estaban produciendo y de las cuales tenían conocimiento por llamadas o por actuaciones directas de sus integrantes".
Finalmente, el último punto de la diligencia informe pone el foco en "las consecuencias más graves que produjo la catástrofe, y que no fueron otras que la pérdida de vidas humanas", las 228 víctimas. En una primera relación numérica, los datos de los fallecidos por cada cauce son los siguientes: "Cauce del Júcar (río Magro): 15 personas; cauce del barranco del Poyo: 192 personas; Cauce del Turia: 8 personas; Cauce de los barrancos de la Albufera: 10 personas. Desaparecidas: 3 personas", enumera.