Al acto de apertura asistió el alcalde Domingo Domínguez que, junto al presidente de la asociación, Rafael Prado; el presidente de la asociación de madres y padres de alumnos, Rafael Mayorga; y el director del centro, Isidoro Romero, destacó el esfuerzo y perseverancia realizado por los nervenses para mantener su instituto a lo largo de su historia.
Según informó Onda Minera, Prado dio lectura al manifiesto por el que el pueblo de Nerva daba a conocer, en 1933, a sus más de 16.000 habitantes, así como a las poblaciones aledañas de Riotinto, Salvochea (actual El Campillo), y Zalamea la Real, la creación de un instituto de segunda enseñanza vista la demanda cultural y educativa de sus vecinos.
En cuanto a Romero, el director del actual IES Vázquez Díaz destacó que, “durante todos estos años se ha educado, se han formado personas, hemos repartido humanismo, hemos enseñando ciencias, hemos inculcado arte, hemos educados en valores éticos, en valores morales, en libertades, hemos creado un centro con su propia idiosincrasia, un centro con su propia etiqueta, un centro con su propia denominación de origen, hemos entregado a la historia gran cosecha de buenas gentes, de buenas personas, que han ido conformando la sociedad y el carácter del pueblo de Nerva y la sociedad y el carácter de la Cuenca Minera en general”.
Algunos miembros de la asociación Amigos del Instituto y antiguos alumnos, como Josefa Álvarez, una de las pocas abuelas de Nerva que disfrutaron de aquellos primeros años de instituto, tuvieron oportunidad de compartir su experiencia con los actuales alumnos a través de un video.
En el mismo acto, el historiador local Juan Manuel Pérez ofreció una interesante conferencia sobre el instituto nervense en el que destacó, por encima de todo, la lucha, perseverancia y esfuerzo del pueblo de Nerva por mantener una decidida apuesta por la cultura y educación de sus vecinos, pero también los intereses socioeconómicos, enfrentados y complementados, entre la todo poderosa Río Tinto Company Limited, que explotaba con mano de hierro las minas, y la administración y sociedad locales.
Pérez realizó un pormenorizado repaso a los distintos procesos administrativos y cambios de ubicación protagonizados por el instituto nervense a lo largo de sus 80 años de historia, desde un primer intento de enseñanza privada para una determinada élite en 1895 hasta el definitivo emplazamiento en 1990 en el cerro de los baños, pasando por la denominación con el nombre del insigne pintor Vázquez Díaz en la década de los ’70.