Skoda Octavia Combi, mucho más de lo que aparenta

La apariencia, es muy habitual, puede llevarnos a percepciones erróneas y este es uno de esos casos, porque la presencia del nuevo Skoda Octavia Combi, sin un estudio pormenorizado y un examen visual detallado con su antecesor delante, induce a valoraciones anticipadas equivocadas.
El Octavia Combi recién llegado es totalmente nuevo y sólo conserva de los anteriores algunos rasgos de personalidad propios de la marca, aunque pasados por el tamiz del tiempo y de las mejoras estructurales y mecánicas que la ingeniería del grupo Volkswagen ha moldeado hacia una mayor eficiencia energética, mecánica y dinámica
En lo meramente estético, el diseño del nuevo Octavia, manteniendo una arquitectura básica, ha transformado las redondeces de sus antecesores por líneas dibujadas con mayor tensión y ángulos más pronunciados, configurando, en algunas zonas, un tallado de facetas que juega con la luz y los volúmenes.
La parte trasera, antes anodina, tiene un mayor valor estético ahora por esta tensión de líneas y facetas y por un nuevo dibujo de las luces traseras que acentúa la personalidad del coche.
La silueta es ahora mas alargada y no sólo porque haya crecido 9 centímetros. La mayor distancia entre ejes y la nueva tensión en las líneas mejoran la percepción de una proporción mayor, con pasos de rueda con mayor volumen.
En la delantera cambian muchas cosas. La parrilla es nueva, más ancha, con el nuevo logo, más moderno, en la zona superior y hundiéndose en la zona superior, para cerrar la nueva imagen con ópticas de diseño más limpio y más elegante.
El nuevo Octavia Combi se presenta con una longitud de 4,66 metros y una anchura de 1,81, dos cotas que son idénticas a las de la berlina. En altura, el Combi sube 4 milímetros por la incorporación de las barras de techo.
En relación con la generación anterior, el nuevo Combi es 9 centímetros más largo y 4,5 más ancho, siendo más prominente el crecimiento de la distancia entre vías, que llega a 10.9 centímetros más, para llegar a la batalla de 2,69 metros, que es responsable en gran medida de un comportamiento dinámico diferente.
En esta parcela es más consistente que el predecesor, con una rodadura en línea recta más sólida y una actuación en curvas más consistente que se traduce en una buena sensación de agarre y seguridad.
Las nuevas cotas derivan en una mejora del espacio interior, especialmente en el disponible para los pasajeros de la parte posterior, que disponen de 2,6 centímetros más para las piernas
La longitud interior crece 3,3 centímetros 7 algunos milímetros más en todas las direcciones, lo que repercute en una mejora notable de la habitabilidad y ello es percibido claramente por quien haya utilizado o poseído un Octavia de una generación anterior.
El maletero del Combi, uno de los elementos de alto valor en este modelo, ha crecido cinco litros para llegar a los 610, que se convierten en 1.740, lo que supone un incremento de 85 litros más.
El aligeramiento del Octavia Combi es consecuencia de los principios de construcción ligera instaurados en el grupo Volkswagen, basado en el diseño avanzado de la carrocería, la utilización de acero moldeado en caliente y una cuidada selección de materiales.
El motor utilizado en esta versión es un viejo conocido del grupo Volkswagen, montado en varios modelos de sus marcas, caracterizados por algunos rasgos de personalidad, como el ruido y aspereza a bajos regímenes de funcionamiento, y, en el lado positivo, la frugalidad en el consumo.
Aunque se dispone de una variante básica de 90 caballos, el de esta versión es el de 105 caballos, a la espera de la introducción progresiva de una nueva variante de 110 caballos, aún más eficiente.
El motor está gestionado por una caja de cambios de 5 velocidades, suficiente y bien escalonada, pero la costumbre hace echar de menos una sexta relación que al menos reduciría el zumbido del motor en velocidades de crucero.
En este escenario, aderezado además por una fuerte crisis, el Octavia Combi se convierte en un modelo interesante, ajustado, funcional y con un precio que le convierte en el mejor postor o en uno de los mejores en el complicado proceso de compra de un coche familiar