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Viernes 01/11/2024
 

Costa Occidental

La cartayera Ana Botillo inaugura en el IAJ de Huelva su muestra fotográfica ‘Cartaya con el Sáhara’

La coordinadora del Instituto Andaluz de la Juventud en Huelva, María Márquez, será la encargada de inaugurar la exposición, que podrá visitarse hasta el próximo día 8 de diciembre

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  • Ana Botillo, en 2007 -

La coordinadora del Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), María Márquez, inaugura este jueves la exposición de fotografías ‘Cartaya con el Sáhara’, que hasta el próximo día 8 estará abierta al público en la sede de este organismo dependiente de la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales.

Se trata de una colección de fotografías que realizó la joven fotógrafa cartayera Ana María Botillo durante un viaje realizado al Sáhara Occidental en 2007 con motivo de su participación como voluntaria en la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de la localidad costera.

“Lo que más me impresionó fue la intensa luz y la viva y, al tiempo, monocroma intensidad de un colorido en el que predominaban, básicamente, los tonos ocres y amarillentos del desierto”, manifestó la joven fotógrafa cartayera, licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, al presentar por primera vez su muestra en el Centro Cultural de su localidad en mayo de 2007. “Fue entonces -proseguía entonces- cuando decidí llevar a Cartaya, con la ayuda de mis fotografías, esa visión de los campos de refugiados saharauis”.


Ana María Botillo tiene ahora 32 años (realizó las fotografías que integran la muestra solo con 25 años) y realizó las instantáneas con una cámara reflex analógica durante un viaje de carácter humanitario a los campos de refugiados del Sáhara Occidental, en Argelia.

Un total de 28 instantáneas componen esta exposición, denominada ‘Cartaya con el Sáhara’. La autora, que viajó acompañada de varios miembros de la Federación Onubense de Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, confesó que todo fue una “carambola” puesto que en principio el viaje lo iba a realizar otro familiar suyo. Por diversas cuestiones le tocó al final a ella, quien no dudo en aceptar. Posteriormente aseguró no arrepentirse de ello, así como que “no renunciaría” a volver “por nada”. El objetivo del mismo no fue otro que transportar ayuda humanitaria y alimentos a uno de los campamentos de refugiados de Argelia, concretamente a Smara, donde aprovechó para realizar las fotografías.

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