Pillados por la venta de ?popper?

Golpe a la distribución de  estimulantes sexuales ilegales. La Operación ‘Zambo’, llevada a cabo por Agentes del Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) y del puesto de la Guardia Civil de Punta Umbría, ha culminado con la detención de cuatro personas y la imputación de otras seis, en una investigación que, iniciada en dos sex-shops (Erotika y Art Kiss)  de la capital onubense, se amplió a un polígono industrial de Getafe, una nave industrial de Castedellfels (Barcelona) y una tienda de la capital catalana.
   Según explicaron ayer José Antonio Alfaro, alférez del Seprona, y Antonio Castilla, portavoz de la Guardia Civil de Huelva,  la operación se inició el pasado 27 de marzo  en las dos tiendas eróticas de Huelva, y fueron intervenidos 188 botes de ‘poppers’, 60 frascos de viagra fraudulenta, y 198 unidades de distintos productos con  nombres tales como ‘eyaculator’, ‘spanish fly’ o ‘pheromones’. Tirando del hilo, los agentes encargados de la investigación, incautaron en los otros lugares investigados un total de 3.265 frascos de ‘poppers’. La Guardia Civil ha instruido las diligencias, poniendo a disposición del juzgado de instrucción 4 de Huelva a los detenidos y las sustancias intervenidas.

Cinco implicados en la capital onubense
La primera fase de la operación ‘Zambo’, realizada en Huelva, culminó con la detención de B.D.C., de 54 años,  C.M.E. de 26, y  W.V.F., de 35 años. Además, fueron imputadas, V.A.C., de 30 años de edad, y J.L.P., de 23, ambas vecinas de Huelva.

La segunda mayor intervención
La Operación ‘Zambo’, llevada a cabo en dos fases, y llevada a cabo en Huelva, Madrid y Barcelona ha supuesto, según fuentes del Ministerio del Interior, la segunda mayor intervención de la sustancia de ‘popper’ realizada en España.

Sustancia usada para la  estimulación sexual
Popper es el nombre genérico que designa a un tipo de drogas que se toman por inhalación y que están compuestas por nitritos de amilo, butilo o isobutilo. Se trata de un líquido incoloro y con un fuerte olor característico. Comenzó a ser utilizado por la comunidad homosexual en la década de los setenta y principios de los ochenta. El consumo de esta sustancia dilata los vasos sanguíneos (que causa una bajada repentina en la presión arterial), aumenta el ritmo cardíaco, y produce una sensación de calor y de euforia, que dura generalmente un par de minutos. La inhalación de los nitritos relaja los músculos, como los del esfínter del ano y de la vagina, por lo que a menudo es empleado en el acto sexual, aunque también puede acarrear la pérdida de la erección.