La 'italianización' de la política española, mientras en el país transalpino los políticos "cada vez son menos italianos", lleva a Bank of America Merrill Lynch (BofAML) a considerar más fiable a Italia que a España a la hora de acometer las reformas necesarias pendientes.
El telón político de fondo en España probablemente llevará a la suspensión de los acontecimientos cuando se trate de reformas estructurales, señalan los analistas del banco estadounidense al comparar qué país tiene mayores probabilidades de llevar a cabo las reformas pendientes, ya que estas requieren consenso político o gobiernos fuertes.
Por contra, BofAML considera que la reciente reforma constitucional en Italia representa un "cambio de juego", que dará forma a las condiciones necesarias para sacar a delante las reformas necesarias.
"En un sentido, los políticos italianos cada vez son menos italianos, mientras los españoles están convergiendo en la vieja política italiana", apunta la entidad.
No obstante, BofAML admite que este "cambio de fortunas" entre las dos principales economías periféricas no está garantizado, ya que la reforma constitucional en Italia debe superar un referéndum que se celebrará el próximo mes de octubre.
Por otro lado, el banco estadounidense señala que la mejor evolución de la economía española respecto a la italiana "antes y después de la crisis" se explica por un "boom" de inversión y grandes flujos migratorios, así como por un menor deterioro de la competitividad.
"Lo que muchos olvidan es que la reciente ventaja en productividad probablemente se vea compensada por una peor evolución demográfica en España que en Italia", advierte la entidad.
Asimismo, los analistas de BofAML consideran que "a no ser que España sea capaz de producir una burbuja inversora como la de antes de la crisis, creemos improbable que su tendencia de crecimiento evolucione mucho mejor que la de Italia".
