Lirio pide una aplicación más rigurosa de la ley antibotellón en Guadalcacín

La alcaldesa de Guadalcacín, Ana Lirio, demandó una aplicación más rigurosa de la ley antibotellón, en el convencimiento de que es la única salida posible al problema que viene padeciendo la pedanía desde hace ya varios años y que ha provocado airadas protestas de los vecinos en estas últimas semanas.

Lirio entiende que la Policía Local debe llevar a cabo una actuación más contundente para atajar los efectos negativos de estas concentraciones juveniles. Para ello, los agentes deben incrementar el número de denuncias, toda vez que existen “un montón de motivos” para sancionar a los jóvenes que participan en el botellón.

En declaraciones a Radio Jerez, la alcaldesa de Guadalcacín lamentó que la actuación policial se esté limitando hasta ahora a “informar” a los jóvenes de que no pueden beber en la vía pública, invitándoles a trasladarse al botellódromo situado en las proximidades de la avenida de Lola Flores. En vista de que los jóvenes hacen caso omiso de estas indicaciones, Ana Lirio entiende que la Policía Local debe velar por el cumplimiento de la normativa vigente.

Las concentraciones juveniles en Guadalcacín no son nuevas. De hecho, ya el anterior alcalde de la pedanía, Manuel Becerra, dio la voz de alerta la pasada legislatura, unas denuncias que posteriormente Ana Lirio haría suyas. La actual regidora recordó ayer que “en numerosas ocasiones” ha trasladado esta inquietud al Ayuntamiento matriz, sin que se haya encontrado una solución al problema.

En esos encuentros, la alcaldesa de Guadalcacín asegura que advirtió de que, algún día, la paciencia de los vecinos de la pedanía terminaría por agotarse, tal y como ha ocurrido estas últimas semanas. Una de las posibilidades planteadas por la Delegación de Seguridad fue la instalación de un botellódromo en la pedanía.

Sin embargo, la propuesta no fue bien acogida por Ana Lirio, que ayer volvió a rechazar esta posibilidad. “En primer lugar no tenemos un espacio público para ubicar un botellódromo. Además, en caso de que lo tuviéramos, tendríamos que iluminarlo, dotarlo de servicios, vigilancia, mantenerlo y limpiarlo. Guadalcacín no tiene recursos para mantener una instalación de estas características”, explicó la alcaldesa.

Además, el hecho de que la pedanía pudiera disponer de un lugar de esparcimiento para los jóvenes podría provocar un “efecto llamada”, multiplicándose el número de asistentes a estas concentraciones nocturnas.
Por último, Ana Lirio expresó su rechazo a las patrullas que han constituido los vecinos estas últimas semanas para controlar a los jóvenes que participan en el botellón, a pesar de que inicialmente sí participó en una acción de protesta contra este tipo de concentraciones.

La pelota se encuentra ahora sobre el tejado del Ayuntamiento matriz, cuya concejal delegada de Seguridad y Medio Rural, María del Carmen Martínez, ya aseguró a principios del mes de agosto que la Policía Local estaba cumpliendo con su deber en lo que a aplicación de la normativa en vigor se refiere.

Todo apunta a que ambas partes deberán sentarse en en las próximas semanas para tratar de encontrar una solución definitiva al conflicto, sobre todo teniendo en cuenta que los ánimos entre vecinos y jóvenes parecen haberse encrespado, hasta el punto de que ya se han registrado incluso agresiones entre unos y otros.