Ante la situación que vive Barbate, nos pusimos a su disposición para, cuanto menos, mostrar nuestro apoyo. No podemos hacer mucho. 313 personas en un pabellón deportivo, mientras Barbate es mostrado en un canal de televisión estatal como un punto caliente de venta ilegal de lotería. Siempre nos perdemos en las formas, con el agravante que nos olvidamos del fondo.
Paro, falta de perspectivas, un retín secuestrado para maniobras militares, un acuerdo pesquero en vilo, un ayuntamiento luchando por salir adelante como puede... Y justo cuando estábamos visitando las instalaciones en las que están acogidos los recién llegados, otra furgoneta de la Guardia Civil se planta en la puerta del pabellón deportivo con unos 30 chiquillos.
El ayuntamiento, la asociación pro-derechos humanos, protección civil, todos hacen lo que pueden. No tienen ni colchonetas.
Las costas andaluzas son parte de Europa y nos siguen tratando como colonia de población y de contención. En el gobierno siguen con un postureo patético, que persigue dar imagen más que ofrecer soluciones, trabajar y dar la cara. ¿Dónde está el Delegado del Gobierno de Pedro Sánchez?
Se llama Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, pero está más preocupado en justificar que la ministra, María Jesús Montero, antes con Susana Díaz, cambie de opinión sobre las necesidades de Andalucía, su financiación y la patada que siguen dando a esta tierra con unos deplorables Presupuestos Generales del Estado.
Resulta lamentable que un ayuntamiento en quiebra, como es el de Barbate, como otros muchos en Andalucía, no cuenten con el apoyo de la presidenta de la Junta ni del presidente del gobierno. Es desolador ver como estos Ayuntamientos tienen que cumplir con labores humanitarias y sufragando solidariamente con sus raquiticas arcas municipales todos los gastos, mientras su presidente el gobierno hace footing con su perro y la presidenta de la Junta jugando al ajedrez en su partido para combatir el impacto socialista de su “oponente” interno.
Andalucía no se merece a los representantes que tenemos en el Congreso de los Diputados, son 61 representando a esta tierra, y día tras día comprobamos que nos tienen marginados y nos siguen traicionando. Andalucía no tiene peso político, Andalucía no cuenta.