Mario Fleming
Charo está muy contenta al saber, y ver en primera persona, que su Ciudad le va a reconocer mediante la colocación de una placa en pleno Mercado de Abastos, toda una vida dedicada a atender desde su puesto de churros a portuenses y visitantes. Cuando decimos ‘toda una vida’ no exageramos, ni mucho menos, ya que Rosario Salguero Venegas, nuestra Charo, lleva nada más y nada menos que seis décadas sirviendo churros ‘bien despachaitos’ a varias generaciones de portuenses.
Nació en 1943 en la, hoy mermada, Casa de las Cadenas y con tan solo 13 años ya despachaba este manjar que tantas mañanas y tardes nos acompaña. Desde entonces nuestra querida Charo no ha parado: ha trabajado en la Feria, haciendo churros y buñuelos, en el Parque Calderón friendo patatas y como no, en su puesto ubicado en pleno Mercado de Abastos, anteriormente regentado por su padre.
En la actualidad está situado en la esquina con Calle Sierpes donde anteriormente estuvo la tienda de ropa ‘El Metro’. Con el paso del tiempo la figura de la hoy única churrera de profesión en El Puerto, ha generado interés e importancia más allá de nuestras fronteras portuenses, participando en numerosos programas televisivos, de emisión autonómica y nacional.
Faltarían páginas para hablar de esta entrañable persona, caracterizada por su buen humor y cercanía sin pasar por alto ese rasgo tan característico de esa sombra azul en sus ojos, algo de lo que ella presume ‘haberlos llevado desde siempre’. Con Charo nuestra ciudad cuenta con una persona única e irrepetible que nos sirve como aliciente para acudir al corazón de nuestra ciudad, el Centro, y llevarnos nuestro papelón de churros con la mejor de las sonrisas.
Siempre pensé que esta entrañable portuense merecía un reconocimiento público. Hoy ya es una realidad. ¡Felicidades Charo!