Ha sido el debate de investidura más escatologico desde que empezó la Democracia, así que pues me voy a permitir el término que la pasada semana dejé en una “m...”. Un mojón para los españoles, que es lo que nos ha traído los Reyes Magos.
Se ha consumado este Gobierno de coalición de Pedro y Pablo, un Gobierno progresista, según ellos, sustentado por independentistas y herederos de asesinos. Bastaron 48 horas para el abrazo de la vergüenza y sin embargo ahora el presidente que debiera haber empezado al día siguiente de acabar su presidencia en funciones, lo ha dejado para la próxima semana.
No obstante, el coleta, que será vicepresidente, ya ha nombrado a cuatro ministros de Unidas Podemos incluida su pareja, qué lejos quedan aquellas declaraciones económicas en las que se aseguraba que solo recibirían el equivalente a tres veces el salario mínimo interprofesional.
Tengo entre mis lectores que todo lo ve con mucha transparencia, ya que se trata de un conocido cristalero que está encantado con este Gobierno de cohabitación que es como yo lo llamo.
Él sabe que lo aprecio pero no quiero que se haga ilusiones porque de momento han firmado el coleta y el plagiador un documento de no agresión tal y como pasó entre el escorpión y la rana mientras estaban en la orilla de partida de cruzar el río. El final ya lo conocen.
Lo cierto es que la rana ya lleva sobre sus espalda al escorpión y al igual que el cuento no alcanzarán la orilla de la legislatura. Más que un pacto de amigos es un pacto de enemigos si quieren ser amigos, ya que no se fían uno del otro; yo te doy y tu me das.
Habría que preguntarle al plagiador si está durmiendo bien o por el contrario tiene insomnio como hace poco tiempo decía en la radio donde además tampoco dormirían bien el 80% de los españoles si el coleta se sentaba en la mesa de ministros. Pues ya ven, no solo se va a sentar él sino también cuatro de sus discípulos.
Este 80% de españoles que aludía en la emisora, ya han empezado a perder el sueño porque el paro está subiendo, las contrataciones se han parado en seco, los empresarios están alarmados, los inversores extranjeros no vienen, los autónomos están cerrando los comercios y la economía sumergida ha aumentado hasta un 25%. Y todo esto no es más que el principio de lo que nos espera.
No quiero ser agorero pero todo esto es fruto de la ambición de un hombre por llegar al poder y la ambición de otro de estar en el Gobierno y al mismo tiempo en la oposición. Cuando vayan por la mitad del río le picará y ambos se ahogarán. Y es que la ambición es el estiércol de la gloria.