El último horno de la fábrica de botellas se apagará este mes
El apagón se producirá de forma progresiva en varias jornadas y está programado a partir del día 26
El apagón definitivo del último horno de la fábrica de botellas de Jerez se producirá a partir del día 26 de este mismo mes y no será efectivo hasta cuatro días después, según estimó ayer el presidente del comité de empresa, Antonio Alba, que estos días está manteniendo reuniones con la dirección de Vicasa para cerrar los “últimos flecos” del acuerdo rubricado el pasado sábado.
Este acontecimiento histórico, que se convertirá en un “momento triste” para todos los trabajadores “porque vamos a recordar lo que hemos aprobado todos”, reconoció Alba, llegará un día después de que el comité y la multinacional firmen el Expediente Regulador de Empleo (ERE) que posteriormente deberán trasladar a la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía para su aprobación, tal y como contempla la ley en estos casos.
No hay que olvidar que el cese de la producción del vidrio llega tras más de 110 años de una actividad ligada a una industria más que singular en Jerez, como es la bodeguera, que en los últimos tres meses ha soportado uno de los mazazos más graves de su historia. De este modo, la satisfacción general de estos días por haber conseguido “amarrar” un acuerdo “lo más beneficioso posible” para la plantilla dentro del trauma que supone este cerrojazo, se mezcla con la nostalgia de dejar de ver el humo de la chimenea de la que tantos jerezanos han sido testigos a lo largo de este último siglo de vida.
cerrar flecos
Otra de las cuestiones que trascendió en la reunión de ayer son los plazos para el funcionamiento del nuevo centro logístico que Vicasa dejará en Jerez tras cesar la producción de botellas.
En este sentido, Alba apuntó a enero como la fecha prevista para que los nuevos talleres empiecen a funcionar, una vez que concluyan las remodelaciones que deberá realizar la empresa para adaptar las nuevas funciones a la planta jerezana.
Mientras tanto, lo que queda de mes estará dedicado a reuniones de trabajo con la dirección para ir solventando las dudas que puedan ir surgiendo, pese a que el acuerdo del ERE extintivo ya sea una realidad.
Los trabajadores decidirán estos días quién se va a Sevilla
A partir de ahora, la principal preocupación del comité se centra también en cerrar todas las cuestiones relativas a los 26 traslados de los trabajadores que prestarán sus servicios en la planta que Vicasa posee en Alcalá de Guadaira (Sevilla). Una decisión que tomarán los propios empleados, al considerar que son ellos los que mejor que nadie pueden solventar este asunto y ver si hay voluntarios que prefieran esta opción, como explicó el presidente del comité de empresa. Hay que recordar que de estos 26 empleados, mientras que el 50% lo hará inmediatamente y con una compensación económica por el desplazamiento de 250 euros mensuales de manera indefinida, (que se suma a su nómina), la otra mitad se quedará en la ciudad hasta que abra el horno que está previsto para Sevilla en 2011, cobrando el 100% de su sueldo.
—prejubilados—
Asimismo, también queda pendiente en los próximos días de informar al colectivo de los prejubilados, un total de 44 trabajadores, entre los que se encuentra el propio Antonio Alba , las distintas opciones con las que cuentan para acogerse al acuerdo. Estos últimos percibirán el 95% del salario neto, teniendo en cuenta también que la empresa también asumirá el pago del IRPF.
Este acontecimiento histórico, que se convertirá en un “momento triste” para todos los trabajadores “porque vamos a recordar lo que hemos aprobado todos”, reconoció Alba, llegará un día después de que el comité y la multinacional firmen el Expediente Regulador de Empleo (ERE) que posteriormente deberán trasladar a la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía para su aprobación, tal y como contempla la ley en estos casos.
No hay que olvidar que el cese de la producción del vidrio llega tras más de 110 años de una actividad ligada a una industria más que singular en Jerez, como es la bodeguera, que en los últimos tres meses ha soportado uno de los mazazos más graves de su historia. De este modo, la satisfacción general de estos días por haber conseguido “amarrar” un acuerdo “lo más beneficioso posible” para la plantilla dentro del trauma que supone este cerrojazo, se mezcla con la nostalgia de dejar de ver el humo de la chimenea de la que tantos jerezanos han sido testigos a lo largo de este último siglo de vida.
cerrar flecos
Otra de las cuestiones que trascendió en la reunión de ayer son los plazos para el funcionamiento del nuevo centro logístico que Vicasa dejará en Jerez tras cesar la producción de botellas.
En este sentido, Alba apuntó a enero como la fecha prevista para que los nuevos talleres empiecen a funcionar, una vez que concluyan las remodelaciones que deberá realizar la empresa para adaptar las nuevas funciones a la planta jerezana.
Mientras tanto, lo que queda de mes estará dedicado a reuniones de trabajo con la dirección para ir solventando las dudas que puedan ir surgiendo, pese a que el acuerdo del ERE extintivo ya sea una realidad.
Los trabajadores decidirán estos días quién se va a Sevilla
A partir de ahora, la principal preocupación del comité se centra también en cerrar todas las cuestiones relativas a los 26 traslados de los trabajadores que prestarán sus servicios en la planta que Vicasa posee en Alcalá de Guadaira (Sevilla). Una decisión que tomarán los propios empleados, al considerar que son ellos los que mejor que nadie pueden solventar este asunto y ver si hay voluntarios que prefieran esta opción, como explicó el presidente del comité de empresa. Hay que recordar que de estos 26 empleados, mientras que el 50% lo hará inmediatamente y con una compensación económica por el desplazamiento de 250 euros mensuales de manera indefinida, (que se suma a su nómina), la otra mitad se quedará en la ciudad hasta que abra el horno que está previsto para Sevilla en 2011, cobrando el 100% de su sueldo.
—prejubilados—
Asimismo, también queda pendiente en los próximos días de informar al colectivo de los prejubilados, un total de 44 trabajadores, entre los que se encuentra el propio Antonio Alba , las distintas opciones con las que cuentan para acogerse al acuerdo. Estos últimos percibirán el 95% del salario neto, teniendo en cuenta también que la empresa también asumirá el pago del IRPF.
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