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Lunes 09/06/2025
 

Arcos

“Este proyecto tendrá un impacto social evidente”

Arcos Solidaridad y Cooperación creará en Kenia una granja y huerto sociales gracias al convenio de colaboración firmado con la Fundación Unicaja

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  • Juan Félix Guerra regresa a Kenia en unos días. -

El verano es para Arcos Solidaridad y Cooperación sinónimo de trabajo social en favor de los más necesitados, ya no sólo de nuestro país, sino de aquellos rincones donde una mano amiga siempre es bienvenida. La asociación que preside el arcense Juan Félix Guerra ha logrado este año un importantísimo apoyo de la #Fundación Unicaja para desarrollar un nuevo proyecto en Kenia, concretamente en la comunidad de Mlumba (Kangundo), donde ejecutará una serie de granjas avícolas y un huerto comunitario para abastecer de alimentos a la población, principalmente a niños y niñas, del Kinyungu Primary School. Los beneficiarios del proyecto son, además, familias desestructuradas por abandono, con menores de edad en riesgo de exclusión alimentaria, sin recursos económicos y con personas mayores a su cargo, así como familias con algún miembro con enfermedad crónica.

¿Cuál es la situación del país que justifica acciones de este tipo?

En algunas zonas de Kenia, hasta el 95 por ciento de la población de las comunidades agrícolas está en riesgo de pobreza. Las dificultades para obtener ingresos son casi insalvables, a no ser que cuenten con la ayuda de las autoridades locales, que están lejos de solucionar los problemas de la población. Un gran número de niños y niñas en edad escolar asiste a clase con hambre y en gran medida, con suerte, puede comer una vez al día. Estos escenarios han sido testados por la asociación personalmente en las zonas donde desarrollas sus actuaciones. La gran mayoría de las familias está compuesta por seis o más miembros, normalmente conviven hasta tres generaciones en la misma vivienda. No disponen de una fuente de ingresos periódica; en algunos casos realizan trabajos en explotaciones agrícolas muy alejadas de su lugar de residencia. La comunidad de Kangundo es una de las más empobrecidas del distrito de Machakos, y muchos de sus miembros viven en una pobreza crónica y sufren desnutrición.

Hoy día todo parte de la sostenibilidad en todos los sentidos…

Para el desarrollo y ejecución del proyecto, la asociación se alía obligatoriamente con los Objetivos de Desarrollo Sostenibles y al gran reto mundial que supone el fin de la pobreza y hambre cero. Por lo pronto ayudando a esas familias a que se involucren en el cuidado y explotación de una granja avícola y un terreno agrícola destinado a huerto. Incidir en que lo más importante del proyecto, es que no estamos suministrando los alimentos, sino ponemos a su disposición los recursos para que consigan tener un sustento trabajado por ellos mismos. Pretendemos brindarles los recursos mínimos necesarios para que tengan acceso a una alimentación diaria básica y adecuada para el crecimiento saludable de los niños y niñas, para que sean autosuficientes en su alimentación. Una vez en funcionamiento la granja social, se puede esperar la recogida de unos 180 huevos diarios, además de suficientes kilos de patatas, tomates, verduras, vegetales y maíz para abastecer a la comunidad en su alimentación diaria básica.

Ha habido que alquilar incluso los terrenos…

Efectivamente, unos terrenos donde se construirán las instalaciones necesarias para el alojamiento y cuidado de las gallinas. Calculando que en un metro cuadrado de superficie pueden convivir unas seis gallinas, necesitamos un gallinero de entre 50 y 60 metros. Que finalmente para la mejora en la gestión y distribución de la producción vamos a construir 6 gallineros y sendos lugares de entre 10 y 12 m/2 cada uno. Por otra parte, cubriremos también los primeros tres meses de la alimentación y vacunas de las aves. Cada gallina necesita, más o menos cien gramos diarios de pienso, por tanto, unos 900 kilos por mes. Se alquilará igualmente un terreno agrícola de unos 300 metros cuadrados para plantar vegetales, tomates, patatas y maíz fundamentalmente.

Quizás el principal reto sea mantener esas instalaciones…

Se creará una asociación local en Kangundo -la Asociación Comunitaria Mlumba- donde el 75 por ciento de sus miembros serán las mujeres adultas y jóvenes. Prácticamente la totalidad de la gestión de la granja será administrada por mujeres, que tomarán las decisiones importantes y las medidas adecuadas para el perfecto funcionamiento y reparto equitativo de su explotación. No obstante, se nombrará un comité de seguimiento, que estará presidido por Daniel Makau, nuestra contraparte en Kenia, Daniel es ingeniero agrícola del Ministerio de Agricultura de Kenia en el departamento de Nakaru y por Lucía Mbula Mutuku que actúa como directora del proyecto. Durante los meses siguientes, se encargarán de realizar una reunión mensual de evaluación y seguimiento para comprobar que la ayuda está dando los resultados esperados, revisando en todo caso, cualquier deficiencia o malas prácticas, para corregir los comportamientos no deseados, etc. Este seguimiento será fundamental además para comprobar que los niños y niñas del colegio Kinyungu Primary School en su etapa infantil están recibiendo una alimentación acorde con sus necesidades básicas. Nuestro objetivo es lograr que crezcan de manera adecuada con respecto a su edad. Con la Asociación Comunitaria Mlumba se firmarán los contratos de cesión de las instalaciones avícolas y la finca agrícola arrendada.

No hablamos del primer proyecto de Arcos Solidaridad y Cooperación en Kenia, pues esta granja y huerto ponen continuidad a la construcción y puesta en marcha de un pozo ejecutados en los últimos años. ¿Qué perspectiva maneja la asociación?

Efectivamente en 2023 la construcción de un pozo para solventar los problemas de suministro de agua potable fue nuestra primera piedra, le siguió en 2024 la reforma integral de las letrinas del colegio, y ahora se une este proyecto para cumplir con los ODS 1, 2, 5 y 6. Estamos convencidos de los beneficios para la sociedad keniana de Mlumba, que en un futuro muy próximo podrá tener excedentes de producción y podrá vender los excedentes en el mercado local para hacer la granja autosuficiente y rentable. Se trata, y es lo importante, atender a un colectivo vulnerable y ayudar a crear una sociedad más justa, inclusiva e igualitaria. Este proyecto tendrá un impacto social evidente ya que la zona de actuación está muy marcada con tintes machistas y se quiere demostrar que las mujeres pueden ser gestoras de su vida y la de sus familias, y ser en un futuro menos vulnerables. Este proyecto, junto con los anteriores, puede servir de base para futuras actuaciones en otras zonas necesitadas y vulnerables. Y con más ilusión, si además seguimos contando con la inestimable colaboración de la Fundación Unicaja y su Club de Voluntarios que están realizando una magnífica labor en diversos ámbitos de actuación y en cooperación internacional.

Gracias Juan Félix, que el proyecto sea un nuevo éxito humanitario y que sigas llevando el nombre de Arcos por delante de esos objetivos de solidaridad y cooperación, también con el tercer mundo.

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