El próximo sábado 23 de mayo, a las 19.00 horas y en la parroquia de San Francisco, se unirán dos citas importantes para la hermandad de San Antonio de Arcos; de una parte, la anual conmemoración de su fundación -23 de mayo de 1651- y, de otra, el mes de María. Por ello, celebrará ambos acontecimientos con la anual eucaristía de acción de gracias que predicará el párroco Jorge Manrique. En esta ocasión, esta misa no coincidirá como de costumbre con la misa parroquial de las 20.00 horas, sino que se adelanta a las 19.00 para favorecer el aforo, establecido en un tercio de la capacidad (unas 50 personas aproximadamente).
Además, deberá llevarse a cabo con las medidas establecidas, por lo que no podrá participar el coro litúrgico ni podrán acabar todos en la capilla cantándole a la Virgen y llevándole las flores como de costumbre, sino que habrá que abandonar ordenadamente el templo al finalizar la celebración, evitando corrillos tanto dentro como en el patio. Desde la hermandad, se ruega acudir con tiempo para agilizar la entrada de personas y evitar aglomeraciones en la puerta.
De otro lado, la habitual ofrenda floral a la Virgen, al no poder hacerse en el transcurso de la misa y en función de las necesidades de los más desfavorecidos, se verá modificada. “En vez de flores, la Virgen pide simbólicamente que sigamos ayudando a Cáritas”, señala la hermandad.
Hasta el domingo 24, en la capilla de la hermandad, se ha instalado unos cestos para que todos los hermanos y devotos que deseen participar puedan dejar su aportación a las plantas de la Virgen de la Paz, acudiendo en el horario habitual de apertura de la parroquia o a alguna de las misas que se celebran diariamente.
Se podrá ofrecer, principalmente, productos de higiene personal, tanto masculina como femenina (geles de baño, pasta de dientes, cepillos, toallitas, compresas, pañales, etc).
Quienes lo deseen, no obstante, podrán llevar un ramo de flores a la Virgen.
Desde la cofradía del Martes Santo recuerdan que la crisis del Covid-19 no ha terminado aún y que se debe ser responsables con el cumplimiento de las medidas higiénicas y de distanciamiento social, evitando aglomeraciones y acudiendo siempre con mascarilla y guantes, además de no tocar nada en la medida de lo posible. Las personas mayores y quien tenga algún tipo de patología no podrán asistir aún al templo.
