El Dr. Bob Anderson, del Instituto Walter and Eliza Hall de Investigación Médica de Melbourne y sus colegas señalan en un estudio publicado ayer en Science Translational Medicine que el hallazgo puede ayudar a desarrollar nuevos métodos de diagnóstico, prevención y tratamiento de ese mal.
Los científicos identificaron 90 fragmentos de gluten (péptidos) como causantes de algún tipo de reacción autoinmune al gluten, pero tres de ellos revelaron ser particularmente tóxicos.
“Estos tres componentes son responsables de la mayor parte de la respuesta inmunitaria de las personas con enfermedad celíaca”, dijo Anderson.
Los resultados de la investigación ya han llevado a una compañía biotecnológica de Melbourne a desarrollar un programa de inmunoterapia a base de estos péptidos, cuyo fin es desensibilizar a los celíacos ante los efectos tóxicos del gluten.
La inmunoterapia consiste en exponer a los celíacos a pequeñas cantidades de estos tres péptidos tóxicos, siguiendo los mismos principios que para el tratamiento de las alergias.
Cuando un celíaco ingiere productos que contienen gluten se produce una reacción inflamatoria en el interior del intestino delgado e interferencias en la absorción de nutrientes.
Después de un tiempo, la incapacidad de absorción de las cantidades apropiadas de nutrientes causan deficiencias vitamínicas que afectan al cerebro y el sistema nervioso”.