La Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) quiere dar carpetazo al conflicto del metal a cuenta del nuevo convenio. El secretario general de la organización, José Muñoz, ha remarcado, en conversación telefónica con VIVA CÁDIZ, que el acuerdo con UGT en el seno del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales (CARL), dependiente de la Junta de Andalucía, ha servido para pactar un texto satisfactorio para ambas partes, por lo que el paro indefinido promovido por los dos sindicatos mayoritarios quedó desconvocado este lunes.
Desde entonces, denuncia que “un movimiento muy minoritario, vinculado a una convocatoria de huelga de CGT en las industrias auxiliares de la construcción naval y offshore de la Bahía de Cádiz, ha intentado prolongar artificialmente un conflicto que ya ha sido resuelto en el marco legal y representativo correspondiente”, advierte.
“Este no es el camino. El convenio ya está firmado y los trabajadores quieren pasar página y volver a la normalidad”, agrega, advirtiendo en un comunicado que los empleados que quieren volver al tajo “han sido agredidos, señalados públicamente en listas, amenazados en sus domicilios, les han apedreado los coches y les han pinchado las ruedas para impedir que ejerzan su derecho fundamental al trabajo”. “Algunas empresas han comenzado ya a estudiar medidas legales para proteger su integridad y la continuidad de su actividad, sin descartar incluso el recurso al cierre patronal si la violencia no cesa”, sentencia.
CGT, sin embargo, responde que “las plantillas siguen firmes secundando la huelga pese a la campaña de difamaciones, amenazas, esquirolajes y agresiones para acabar con la resistencia y hacer comulgar al colectivo con un acuerdo de UGT y patronal que tiene un rechazo mayoritario en el colectivo”.
Pone como ejemplo “el comité de Alestis, donde se insiste de forma ruin en amedrentar a las plantillas mientras la policía sigue agrediendo de modo descomunal a obreros del metal”, o, en Rota, “empresas como ASG, Martín Bahía, Empse o Hinesur, que están llamando a sus trabajadores a cubrir los trabajos de la empresa Cambel cuyos trabajadores están ejerciendo su derecho a huelga y los amenazan con que perderán la carga de trabajo y los empleos si continúan con los paros.
Con todo, CGT ha tendido la mano a la patronal y la invita a asistir a la reunión convocada por el Sercla el próximo 9 de julio, que será precedida con “una concentración en apoyo a la huelga, a las personas represaliadas y a quienes van a asistir a la reunión representando a la masa social del metal gaditano”. José Muñoz ha respondido que no rotundamente se sentará con este sindicato porque, insiste, el convenio está resuelto, y el paro que mantiene responde exclusivamente a motivos “ideológicos, alentada por una minoría sin representatividad, y respaldada por algunas intervenciones políticas profundamente irresponsables y mal informadas”.
El texto literal de la convocatoria presentada por CGT no hace mención alguna al convenio, centrándose en cuestiones como la carga de trabajo, desigualdades laborales, prevención de riesgos o la precariedad. “La carga de trabajo no es materia que competa a Femca, depende de las empresas tractoras del sector, y nosotros también deseamos que aumente, porque genera empleo y riqueza. Pero no se puede utilizar eso como argumento para negociar un convenio que ya está firmado y respaldado por la representación legítima de los trabajadores”, concluye.