El Grupo Municipal Socialista ha salido al paso de la operación impulsada por el Ayuntamiento para la supuesta construcción de un aparcamiento subterráneo en la avenida de Astilleros mediante la cesión de los terrenos de Talleres Faro a la empresa municipal Emasa antes de su venta al Consorcio de la Zona Franca, y ha asegurado que la misma “trata de ocultar la grave situación económica por la que atraviesa Emasa”.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Francisco González, ha asegurado que “el estado de las cuentas de la empresa municipal de aparcamientos es ciertamente delicado, con un déficit de unos 322.000 euros en 2012 y con una nula capacidad de endeudamiento. De hecho, esta operación parece diseñada únicamente para capitalizar una sociedad en un estado financiero preocupante, y mucho nos tememos que ese parking subterráneo no llegue a realizarse a medio plazo”.
Francisco González ha señalado que “muy probablemente, la operación en tres fases diseñada por el Ayuntamiento se quede al final en la primera ellas, en la de la cesión del solar a Emasa y su compra por parte de la Zona Franca”, ya que “barajar la puesta en marcha de un nuevo aparcamiento resulta hoy por hoy poco menos que una osadía, habida cuenta de los malos resultados logrados tanto con la ampliación del parking de Canalejas como con la nefasta gestión del de Santa Bárbara, donde se están registrando unos niveles muy bajos de ocupación de las plazas”.
El portavoz y secretario general del PSOE de Cádiz se ha referido igualmente a las “muchas dudas que el Gobierno local del PP debe aclarar respecto a este proyecto que en su día se vendió como poco menos que un ‘macroparking’y que hoy ya se habla de reducir prácticamente a la mitad, hasta las 248 plazas”. En este sentido, ha destacado que “es necesario que la alcaldesa explique claramente por qué se han reconsiderado las dimensiones del aparcamiento, al tiempo que debería revelar qué socio privado va a embarcarse en este momento en un proyecto de esa naturaleza, que genera tanta incertidumbre”. Además, ha señalado que “desde el punto de vista municipal, no entendemos cómo, en la situación de crisis económica y social que vivimos, una actuación como esta pueda considerarse una prioridad a la hora de destinar recursos públicos”.
Francisco González ha incidido en la idea de que “esta supuesta operación para poner en marcha un aparcamiento subterráneo que entendemos no es necesario ni económicamente rentable responde en realidad a un intento de capitalizar una empresa que, como le sucede al propio Ayuntamiento, está padeciendo una gestión manifiestamente mejorable y a cuyo rescate se quiere enviar ahora a la Zona Franca”. Finalmente, se ha referido a la “sospechosa similitud de este episodio con la remodelación del Estadio Carranza, un proyecto que se dijo que no tendría coste alguno para la ciudad y que sin embargo lo ha tenido para los habitantes de Cádiz y para todos los españoles y las españolas”.