El cabeza de lista de Unidad Popular Izquierda Unida al Congreso por la provincia de Cádiz, Santiago Gutiérrez, ha reivindicado este mediodía en Cádiz un cambio en las políticas internacionales en las que prime “la cooperación, la paz y donde se dialogue para buscar soluciones reales a un problema que nos afecta a todos”. Santiago Gutiérrez ha realizado estas declaraciones en el transcurso de la concentración celebrada en la capital gaditana y a la que han asistido otros integrantes de la candidatura al Congreso, como Ernesto Alba, el candidato al Senado, Gonzalo Alías, junto a cargos públicos de IU como la parlamentaria andaluza de IU, Inmaculada Nieto, el diputado provincial, Antonio Alba, el coordinador local de IU Cádiz y primer teniente de alcalde de Ganar Cádiz, Martín Vila o el alcalde de Conil, Juan Bermúdez.
Gutiérrez ha dejado patente el “no a la guerra” de Unidad Popular Izquierda Unida al entender que “ya hemos visto que las políticas belicistas no han resuelto finalmente el problema de la guerra ni del terrorismo, sino que han generado más odio, un caldo de cultivo para Daesh, para los grupos terroristas, que al final retroalimentan el problema en Europa, por eso, nosotros no creemos que la guerra sea la solución, sino un cambio de política internacional”.
El cabeza de lista al Congreso insistió en que “los bombardeos no resuelven los problemas en los países de origen” y dejó claro que las intervenciones serán “no en nuestro nombre”, “no apoyamos la guerra porque tenemos la experiencia de muchos años, y si las bombas fuesen la solución a los problemas en Oriente Próximo y en Oriente Medio no existirían ya esos conflictos, cuando lo que hemos visto ha sido justo lo contrario”. Resaltó Gutiérrez que “los casos de Irak, de Afganistán o de Libia lo que han hecho es generar odio, miseria, pobreza y ese es el motor del terrorismo que tenemos que combatir con otras políticas en relación con el mundo árabe”.
Por su parte, parlamentaria andaluza de IU, Inmaculada Nieto, abogó por “abandonar las soluciones militares, que aumentan el número de víctimas, el de refugiados, destrozan países y acaban con cualquier posibilidad de seguridad en los países que supuestamente empiezan esas guerras para garantizarlas”.
Es imprescindible “abordar los conflictos desde fórmulas que no maten a gente, porque por ese camino llevamos muchos años y arreglar, no hemos arreglado nada”, apuntó.