La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, acusó anoche a Rajoy de gobernar sólo para una parte de los españoles y de “maltratar” a los andaluces. “En Andalucía viven nueve millones de españoles”, dijo anoche la presidenta. “Eso es más que la población que tienen 16 países de la UE”. “No es de recibo que se tarde ahora 53 minutos más que hace unos años en llegar de Sevilla a Almería o 25 minutos más que hace no mucho en llegar a Granada. Eso es consecuencia de la dejadez, el maltrato, el agravio y el abandono por parte del Gobierno de España”, señaló.
Lo está pidiendo todo el mundo, los empresarios, los ciudadanos... ¿Acaso los andaluces que viven en esa zona son españoles de segunda categoríaLa presidenta de la Junta, que participó anoche en el programa Acento Andaluz, de Ondaluz TV, que dirige el periodista Fernando Pérez Monguió, insistió en que “el agravio y el maltrato lastran la recuperación económica”. Y reclamó, en este sentido, “un presidente del Gobierno de España que lo sea de todos los españoles”. El Gobierno, dijo, dispone de distintos instrumentos para intervenir, y se refirió en concreto a los Presupuestos Generales del Estado y a la financiación autonómica. “En ambos casos, las infraestructuras en Andalucía resultan agraviadas”.
Respecto a la financiación, Díaz reprochó a Mariano Rajoy que se reuniera ayer mismo “con su gente en Génova para hacer terapia de grupo, en vez de reunir a los presidentes autonómicos, más de un año después de la Conferencia de Presidentes en la que se comprometió a redactar un nuevo modelo de financiación”.
“Me parece una irresponsabilidad que el presidente del Gobierno de España se reúna sólo con los suyos para tratar temas que afectan a todos los españoles”, indicó la presidenta de la Junta de Andalucía. “Espero que nos convoque a los presidentes autonómicos, ahora que ha terminado la terapia de grupo”.
La también secretaria general del PSOE-A, como ya ha manifestado en anteriores ocasiones, está convencida de que Rajoy no presentará ningún modelo de financiación autonómica en 2018, pese a haberse comprometido a ello. “Todo son excusas, pero no tiene ningún pensamiento de poner sobre la mesa un modelo de financiación”, apuntó. Y atribuyó la reacción del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, cuando hizo una llamada a la “prudencia” después de que la Junta pusiera sobre la mesa las cifras de la nueva financiación: “Lo que cabreó a Montoro -ha dicho- es que Andalucía ha hecho lo que el Gobierno no hizo y debía haber hecho. Andalucía ha dicho que nos faltan 4.000 millones para poder atender los servicios básicos, y el Gobierno de España ¿qué ha hecho? No tiene ningún interés”.
Situación en Cataluña
Susana Díaz volvió a dejar muy claro qué modelo de país quiere. Y quiere uno en el que “tengan encaje todos los territorios”. La presidenta de la Junta de Andalucía se refirió a la situación que vive en Cataluña y a la posibilidad de instaurar un nuevo modelo territorial. “No se puede reformar la Constitución para dar encaje sólo a un territorio. Yo quiero que el encaje le venga bien a todos”, señaló.
Se refirió, en relación con el asunto catalán, a la huida de Carles Puigdemont a Bruselas y a las negociaciones dentro del bloque independentista intentando buscar una fórmula que permita investirle presidente desde la distancia. “Es una barbaridad, y no doy crédito a que le estemos dando carta de naturaleza a estas cuestiones. El Parlament tiene que cumplir la ley. En democracia no hay nada peor que acostumbrarse a quien siempre se salta la ley”, dijo la presidenta.
El modelo de España que defiende Díaz es el que hace unos meses, según ha mantenido en alguna ocasión, la desbancó de la batalla por la Secretaría General del PSOE. “Pero ha pasado muchísimo tiempo de aquello”, indicó Díaz. “Es el Paleolítico”. “Mi modelo de país, la España de la que yo me siento orgullosa en aquel momento no estaba bien vista”. Ahora, tal vez sí. Y por ello parece que el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha podido dejar atrás sus aspiraciones de levantar un Estado plurinacional.
“No soy comentarista de lo que hace mi secretario general”, señaló Susana Díaz. “Pero está claro que los españoles quieren un partido que defienda los intereses de este país, y que España esté por delante de los intereses de cualquier partido”. Respecto a la posibilidad de volver a intentar dar el salto a la política nacional si se dieran las circunstancias, la presidenta de la Junta aseguró que “la gente sabe con claridad que para mí lo primero es mi tierra. Y la voy a defender desde donde sea necesario”.
Lo que dicen las encuestas
Por otra parte, la presidenta de la Junta se refirió a las encuestas que se están publicando, cuando falta aún un año para que se celebren elecciones, y que auguran un ascenso considerable de Ciudadanos, que éste se produce en el ámbito de la derecha política. “A quien Ciudadanos le quita votos es al PP. Por primera vez en la historia se está planteando un hecho, como que al partido de la derecha en España le haya salido un competidor. Y no sabe cómo digerirlo”.
Díaz entiende que los malos resultados electorales del PP, por ejemplo en las elecciones catalanas del 21 de diciembre pasado, unidos a la mala imagen del presidente Rajoy y a los casos de corrupción están generando una situación de nerviosismo muy grande en el PP. “Si yo fuera Rajoy y tuviera ese nivel de rechazo, me lo haría mirar”, llegó a decir.
“Es cierto que las encuestas están indicando que la suma del PP y Cs es mayor que la de las últimas elecciones”, reconoció la socialista. “Habrá que ver cuánto hay de espuma de de cava”, dijo, en referencia al tirón que pueda tener en las encuestas para Ciudadanos su victoria en las elecciones catalanas, para conocer exactamente cuál es la realidad.
A propósito de Ciudadanos, Susana Díaz se refirió al pacto de investidura suscrito con el líder de la formación en Andalucía, Juan Marín, que le permitió a la socialista formar gobierno tras las elecciones de 2015, y al aparente cambio de tono de Cs en su relación con los socialistas en las últimas semanas. “El pacto fue de investidura, no de gobierno”, recordó. “El grado de cumplimiento está al 80%. Yo espero que [Marín] no se deje contagiar por los nervios de otros. La estabilidad ha sido buena para Andalucía y, según las encuestas, también para quienes han contribuido a esa estabilidad”, señaló.
El caso ERE
La presidenta Díaz volvió a defender la honestidad y honorabilidad de sus antecesores en el cargo, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, que se sientan en el banquillo de los acusados en el juicio de la pieza política del caso ERE. “Es evidente que algo se hizo mal. Por algo tuve que poner más controles. Pero el daño que se ha hecho a dos personas honestas no se puede reparar”.
Díaz se mostró, como otras veces, partidaria de que “paguen los culpables”. Pero volvió a criticar la “sobreactuación del PP” pidiendo su comparecencia.
“Ni pactos ni san pactos, que quite el peaje”
Díaz calificó de “chantaje político” las recientes declaraciones del presidente del PP-A, Juanma Moreno, asegurando que si él llegaba algún día a ser presidente de la Junta se levantaría el peaje de la AP-4, Sevilla-Cádiz. “¿Y si no es presidente, no se va a quitar? ¿De qué estamos hablando?”, se preguntó la presidenta de la Junta durante la entrevista.
“El Gobierno se tiene que dejar de pactos y san pactos y quitar el peaje”, dijo la presidenta de la Junta, que insistió en lo anunciado hace pocos días de que la Administración autonómica está estudiando la posibilidad de recurrir la última concesión.
Susana Díaz, en este sentido, recordó que la Junta lleva gastados 105 millones desde 2005 y que, cuando expire la concesión, en diciembre de 2019, habrá gastado 126 millones, “a los que no vamos a renunciar”.
También se refirió al corredor Algeciras-Bobadilla, para el que el Gobierno sigue sin presupuestar un solo euro. “Lo está pidiendo todo el mundo, los empresarios, los ciudadanos... ¿Acaso los andaluces que viven en esa zona son españoles de segunda categoría”, se preguntó Díaz.
El acento andaluz
La presidenta andaluza se mostró orgullosa del acento andaluz y recordó que Felipe González, en un mitin celebrado en Castellón en 1977 en la campaña de las primeras elecciones democráticas tras la muerte de Franco, fue de los primeros que lo reivindicó, cuando se dirigió a los asistentes y dijo que les iba a hablar no en castellano, sino en andaluz.
“Es la tónica habitual. Hemos visto criticar por el acento a actores, políticos, médicos, empresarios... Cuando un andaluz triunfa, en cualquier campo, se le critica por el acento. Pero la realidad es otra”, señaló la presidenta de la Junta. “Andalucía tiene problemas, por supuesto, como el paro. Pero es puntera en tecnología, en medicina, en cine... Los ataques al acento andaluz no están justificados, por supuesto. Pero tampoco salen gratis”, dijo.
En opinión de Susana Díaz, “hay cierto desdén hacia lo andaluz, cierto aire supremacista; se nos impidió el tránsito con normalidad por el siglo XX. Andalucía era una tierra subdesarrollada en puertas de la democracia. Pero eso ha cambiado”, dijo orgullosa la socialista. “Para muchos, es impensable que Andalucía lidere en tantos aspectos en tan poco tiempo. La Andalucía que disfrutamos no se parece a la de nuestros padres, ni se parecerá a la de nuestros hijos”, auguró Díaz.
La presidenta de la Junta se mostró convencida de que Andalucía “tiene ahora la oportunidad de protagonizar una revolución. Hemos tenido que crecer más y esforzarnos más. Pero aquí estamos”.
