Desde el lunes y hasta este viernes en Cádiz se ha venido desarrollando la Semana de la Once, bajo el lema ‘Capaz de ser capaces’ con la intención de abrirse a la sociedad gaditana y compartir con ella la labor social que realiza la Organización.
Un programa de actos específicos dentro de las 200 actividades que se están desarrollando en 37 ciudades andaluzas durante esta semana. Dentro de las actividades programadas en esta la semana de la Once, este jueves tuvo lugar una exhibición de perros guía en la plaza de San Antonio.
Estos perros son sin duda de mucha utilidad para las personas invidentes, aunque precisan de un entrenamiento exhaustivo. En la exhibición se pudo ver parte de ese procedimiento de adiestramiento.
Esta es la tercera edición de la Semana Once que organiza el Consejo Territorial de la Once en Andalucía, Ceuta y Melilla, para que los ciudadanos conozcan en primera persona qué hace para facilitar la plena integración de las personas ciegas y con discapacidad visual grave en la sociedad en todos los órdenes de la vida. El director de la Once en Cádiz, Alberto Ríos, comentó que “instructores de perros se han desplazado desde Madrid hasta la capital gaditana precisamente para demostrar cómo trabajan estos animales”.
Por su parte, Milagros Benítez, vicepresidenta del Consejo Territorial de Once en Andalucía y usuaria de este método de acompañamiento, asegura que “la labor de nuestros perros es extraordinaria; yo tengo a Guita y lo cierto es que hay mucha diferencia entre un bastón y un perro guía, porque recuperas tu libertad. Cuando me dieron a mi perra yo volví a ser libre”.
En la actualidad el perro guía se incluye dentro del concepto genérico y más amplio de perro de asistencia, que engloba a todos aquellos que han sido adiestrados para auxiliar a una persona con discapacidad, apoyándola en aquellos ámbitos de su autonomía personal en los que se ve limitada o facilitando la alerta ante una crisis, en el caso de determinadas enfermedades como epilepsia o diabetes.
Hoy es el último día para visitar el ‘Túnel sensitivo’, que Once ha colocado en su sede de la calle Acacias, para recorrer con los ojos vendados diferentes texturas, olores y sabores para que los visitantes descubran su entorno a través de todos los sentidos excepto el de la vista.
