Si algo ha quedado claro en estos días es que las personas mayores es uno de los sectores más vulnerables ante el Covid-19. De ahí la importancia de tomar todas las medidas indicadas y seguirlas a rajatabla a la hora de trabajar con ellos. Es el caso, por ejemplo, de las residencias de ancianos, donde en muchas ocasiones los recursos son muy limitados. En la capital gaditana, desde la Residencia y Unidad de Estancia Diurna Fragela, reclamaban mascarillas ya que no disponían de ellas.
La solución ha llegado por parte de familiares de los propios ancianos y ancianas y de los trabajadores, así como de vecinos que se han interesado por la situación. De esta forma la residencia ha recibido mascarillas hechas a mano "al enterarse de que no disponíamos de ninguna". "Estamos emocionados y contentos de saber que hay gente buena que nos ayuda y está con nosotros. Gracias", indicaban en sus redes sociales.
Entre las impulsoras de esta iniciativa se encuentra Eva Mayone, que no dudó en convertir el salón de su casa en un taller de costura. Recibieron la donación de las telas por parte de una mercería, y tras solicitar otra donación de elásticos han podido hacer decenas de mascarillas. "Estas mascarillas al no ser homologadas no evitan el contagio pero lo que se pretende ante la falta de recursos , es prevenir con su uso el tonarnos cara y boca", indica. "Hay gente que ante la falta de recursos utilizan plásticos para protegerse. Con esto entenderemos la falta de material que hay , así que ánimo y de esto vamos a salir todos juntos".
Días atrás, también desde la residencia, difundían un vídeo de los ansianos pidiendo quedarse en casa. Desde la residencia Fragela agradecen cualquier ayuda para poder seguir cuidando de los abuelos y abuelas y velando por su salud.
