Los investigadores estudian, de forma concreta, las variaciones en los genes que regulan los receptores colinérgicos de la nicotina, es decir, la sustancia que existe en los cigarros y que crea adicción.
Creen que las personas que tienen determinados polimorfismos en algunos de sus genes son más proclives a fracasar en sus intentos de dejar de fumar. Los polimorfismos hacen referencia a las variaciones en la secuencia de ADN.