“La discriminación no tiene sentido ni humano, ni social, ni económico, de hecho no tiene ningún sentido, pero sigue prevaleciendo en todo el mundo”, afirmó Pillay en una rueda de prensa previa a la conmemoración del Día de los Derechos Humanos que se celebra el próximo 10 de diciembre.
Este año, el lema elegido por el Alto Comisariado para conmemorar el Día de los Derechos Humanos es “Abracemos la diversidad, acabemos con la discriminación”.
“Consideramos que era necesario reflexionar sobre la discriminación y dar la alerta sobre su estado en el mundo”, señaló la Alta Comisionada quien recordó la Conferencia contra el Racismo y todas las Formas de Discriminación, conocido como Durban II, que se celebró este año en Ginebra.
“Hay que asumir que todos discriminamos, incluida yo. Eso hay que aceptarlo. A causa de haber crecido en Sudáfrica y de haber sufrido racismo, yo como muchos, considerábamos a los blancos en general como opresores, no como seres individuales, y después, cuando creces, el estereotipo se mantiene, y hay que luchar contra él”.
Es por ello que la Alta Comisionada abogó por ser vigilantes y estar constantemente en guardia para luchar en la cotidianeidad contra la discriminación.
Precisamente, Pillay citó como uno de los más recientes casos de discriminación la aprobación en referéndum de la prohibición de construir minaretes en Suiza.
“Mi preocupación es el riesgo de conflicto que esta votación conlleva. Ha sido votada democráticamente pero tiene el potencial de rechazar y discriminar a una comunidad entera, y de colisionar con principios de derecho internacional que están bien establecidos”.
“Dicen que prohibir los minaretes no viola el derecho a la libertad de culto, yo no lo sé directamente, pero sí que considero que es un rechazo y que puede conllevar problemas posteriores. La decisión final la tendrán los tribunales”, agregó la Alta Comisionada.