Justo Márquez, el vecino de Nerja (Málaga) que inició el pasado jueves una peregrinación a pie de 140 kilómetros con una cruz a cuestas para pedir el fin del conflicto de Gibraltar, ha llegado este mediodía a la frontera del Peñón, con lo que ha puesto fin a su viaje.
Márquez, que pertenece a una ONG religiosa, ha señalado que el motivo de esta iniciativa es que lleva cinco meses reivindicando "en contra de la guerra y el hambre" y "pidiendo la paz en el mundo".
Ha asegurado que cuando surgió el conflicto entre España y Reino Unido por Gibraltar se sintió "conmovido", por lo que decidió iniciar el jueves desde Málaga una peregrinación por la solución a la situación, en una petición "a los gobiernos de los dos lados de la verja".
"Ha sido bastante duro", ha reconocido a su llegada al Peñón Justo Márquez, que afirma que dos de las noches en las que se ha producido su peregrinaje ha dormido "en la calle".
"Una noche, una mujer de Mijas que me había escuchado en la radio, me dio alojamiento", afirma Márquez que, no obstante, reconoce que no ha cumplido su objetivo de lograr apoyos en su peregrinaje.
Tampoco ha logrado el religioso la respuesta en la frontera de ningún organismo oficial, aunque espera que "Dios sea el que toque los corazones que tenga que tocar".
"He llegado con los pies molidos", ha explicado cansado Márquez, de 50 años y en paro, que ha realizado en otras ocasiones anteriores acciones reivindicativas parecidas y que considera que éstas "no son una ofensa para nadie".