La portavoz municipal de Izquierda Unida en el consistorio algecireño, Inmaculada Nieto, ha hecho pública la decisión de su grupo municipal de proponer al Pleno la devolución al equipo de gobierno de la propuesta de presupuestos presentada para el ejercicio 2015, “por cuanto adolece de carencias insalvables para dar respuesta de las preocupaciones de la ciudadanía algecireña y a los problemas reales de la ciudad”.
Nieto ha destacado que su formación política considera que este es un presupuesto que va a ser gestionado por dos equipos de gobierno distintos, y que en su virtud debe contener mecanismos solventes que permitan una gestión adecuada de los servicios públicos; cosa esta que, a su criterio, no tiene el actual documento presupuestario.
Desde IU han adelantado que su grupo municipal propondrá en el debate plenario que se elabore un nuevo presupuesto en el que, entre otras cuestiones se incremente la dotación para las políticas en materia de vivienda, se consigne una partida importante para la puesta en marcha de un Plan Municipal de Empleo y se recojan las partidas necesarias para acometer un plan de inversiones en barriadas que palien sus actuales déficits.
“Este presupuesto no sirve para dar respuesta a la verdaderas demandas que la ciudadanía algecireña hace a su ayuntamiento, por lo que se impone una modificación sustancial de los mismo y una nueva redacción acorde con la realidad social de nuestra ciudad” afirmaba la portavoz municipal de la federación de izquierdas.
En este sentido, Izquierda Unida propondrá igualmente que el presupuesto contemple la inversión en políticas sociales en la cantidad equivalente al superávit, además de una merma en los gastos superfluos destinados a publicidad y protocolo, y en los destinados a fastos y eventos.
“El empleo, la vivienda y la mejora de la calidad de vida de nuestras barriadas deben ser los ejes centrales de un presupuesto que Izquierda Unida aspira a gestionar en la mitad del ejercicio; siendo por ello que vamos a reclamar una reelaboración de los mismos”, concluía Inmaculada Nieto.