La Policía Nacional ha detenido a once personas en una operación contra el tráfico de personas al desarticular una organización criminal dedicada, presuntamente, a la captación en Marruecos de inmigrantes para trasladarlos a través de pateras en España.
En la operación han sido liberados dos menores de edad y detenidas once personas, ocho en el núcleo poblacional jimenato de San Pablo Buceite, una en Algeciras, una en Torrelavega (Cantabria) y otra en Marbella (Málaga).
Según los investigadores, la red desmantelada ha traficado con medio centenar de inmigrantes de origen marroquí, varios de ellos menores de edad.
La investigación se inició, según ha informado la Policía en una nota de prensa, tras tener conocimiento del testimonio de un inmigrante que denunciaba que el año pasado y, junto a otras doce personas, partió en patera desde Tánger a España.
Ya en España, declaró que fue recogido por dos hermanos marroquíes, considerados los principales miembros de la organización en nuestro país, y que fue trasladado hasta una finca donde estuvieron varios días bajo custodia de la red.
Una vez recibido por parte de los familiares el segundo de los pagos por el viaje, de 1.000 euros, la víctima fue trasladada a una estación de autobuses donde se le facilitó un billete de transporte.
Tras diversas investigaciones, los agentes de la policía descubrieron que la red captaba tanto a mayores como a menores de edad, todos de origen marroquí, a cuyos familiares se les solicitaba el pago de ciertas cantidades económicas para llevar a cabo los traslados, un importe que según la policía oscilaba entre los 3.500 y los 6.500 euros.
Tánger era la ciudad escogida por la red para captar a las personas procedentes de distintos lugares de Marruecos, donde permanecían a la espera del cruce hasta las costas españolas, normalmente a Cádiz y Algeciras, en embarcaciones tipo patera sin condiciones de seguridad.
Una vez en España y tras recibir el segundo pago de los familiares, de 1.000 euros, la red facilitaba a los inmigrantes viajes en autobús a Barcelona, Bilbao y Francia, además de proporcionarles teléfonos móviles y ropa adecuada.