Rápidamente, hasta el lugar del suceso llegaron efectivos del Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz de los parques de Chiclana y San Fernando, así como los servicios sanitarios y agentes de la Policía Local y Guardia Civil, que inmediatamente desalojaron al centenar de vecinos del edificio ante el riesgo de que la denotación pudiera haber afectado a la estructura. Así pudieron comprobar que la explosión reventó los muebles bajos de la cocina y, en su onda expansiva, lanzó la ventana de la cocina al patio exterior. Además, los techos de escayola, los marcos de las puertas de paso de la vivienda y las ventanas exterior es de la casa también se vieron afectados, llegando incluso a provocar la caída de objetos a la calle.
Para colmo, se produjo una pequeña inundación que fue sofocada por los bomberos desplazados hasta el lugar y que fue provocada por la rotura de una tubería del suministro de agua. Sin embargo, los desperfectos tan sólo se limitaron a esta vivienda, puesto que el resto de vecinos apenas sufrieron daños. Tan sólo el inmueble situado debajo del afectado sufrió pequeños desperfectos provocados por las filtraciones de agua.
No hubo daños personales
Afortunadamente, no hay que lamentar daños personales en este incidente. En el interior de la vivienda tan sólo se encontraba la propietaria que tuvo que ser atendida por los servicios sanitarios por crisis de ansiedad, mientras que su marido no estaba en la casa cuando se produjo la explosión.
Una vez los bomberos finalizaron los trabajos de saneamiento interior y exterior y cortaronla luz y el suministro del agua, pudieron comprobar que el edificio no había sufrido daños en su estructura. De esta forma, al concluir las últimas actuaciones, que se centraron en la ventana del salón, cuyos cristales fueron retirados, los vecinos del bloque de viviendas pudieron volver a sus hogares sin ningún tipo de problemas.
