Para muchos, hace algunas semanas, el nombre de Grzegorz Krychowiak le sonaba medio a chino. Pero hoy, casi todo el sevillismo se ha aprendido de memoria un nombre complejo de pronunciar y razones hay para ello.
Se trata de un futbolista polaco de 24 años que procede de la Ligue 1 francesa, concretamente del Stade de Reims, conjunto que ha concluido úndecimo en la tabla. Y desde este sábado, el futuro todocampista del Sevilla tras anunciar su fichaje mediante su cuenta oficial de Twitter.
Es uno de esos fichajes ‘made in’ Monchi. Casi desconocido, que no barato, pero con poco mercado y mucho talento por pulir. Un jugador con una fortaleza física envidiable (1,86 m) y un todoterreno sobre el tapiz. Tal es así que se trata del futbolista que más partidos ha jugado en las dos últimas temporadas con su ya exclub. Hasta 70 encuentros, promediando una media de 35 por temporadas. Precisamente, esta es una de las principales razones de su fichaje, la resistencia de cara a otra temporada que a priori se va a presentar repleta de partidos oficiales.
Pero más allá de un jugador de envergadura, Krychowiak tiene otra serie de cualidades que ha venido plasmando sobre el terreno de juego durante esta última campaña en la liga francesa. Principalmente, su colocación sobre el césped. Capaz de albergar el don de la ubicuidad. Aparece en todas partes y no le tiembla el pulso a la hora de estirar las piernas para robar. Y como no, el candidato elegido para suplir a M’Bia debía ser similar en cuestión de eficacia en las jugadas a balón parado y Krychowiak lo es. Su altura y potencia le hacen sobrepasar habitualmente las defensas rivales por los aires y, por supuesto, a la hora de defender.
Por lo tanto, aunque pocos o casi nadie supieran hace apenas un mes de la existencia de este joven polaco de 24 años nacido en Gryfice, hoy parece ser el más indicado para fortalecer un centro del campo en el que ya solamente resta el sustituto de Rakitic.
Falta la magia
Sino se dan más salidas, todo apunta que tras la llegada de Krychowiak al Sevilla sólo le restaría el mediocentro de creación, tal y como Monchi anunció. Unos hablan de Pedro León, otros de Isco. Lo cierto es que en este caso se lo tomarán con más calma.