El técnico andaluz Joaquín Caparrós, destituido el pasado jueves como entrenador de Osasuna, se ha despedido "agradecido y orgulloso" de haber pertenecido al club navarro, a pesar de que solo ha permanecido dos meses en Pamplona.
Caparrós, que debido a la precipitación de los acontecimientos no se despidió en una rueda de prensa, ha publicado una carta en su página web, en la que agradece a Osasuna y Pamplona el trato recibido.
El técnico sevillano ha indicado que antes de llegar a Osasuna "tenía una idea formada sobre lo que era" el club pamplonés y concluyó esa etapa "sabiendo que esas sensaciones eran correctas". "Incluso me quedaba corto, porque se trata de un club ciertamente especial", ha señalado.
Caparrós ha recordado que encaró una proyecto "muy ilusionante" en un club que "encajaba" con su manera de "entender el fútbol y la vida".
Ha manifestado que el hecho de "no haber podido llevar a buen puerto ese proyecto" le hace irse "apenado, pero también agradecido, a la afición y a la ciudad".
"Tanto mi entorno como yo fuimos acogidos de una manera espectacular. No puedo más que sentir orgullo de haber pertenecido a Osasuna y estar arropado por sus seguidores desde el primer día", ha subrayado el técnico utrerano, que consiguió una victoria y siete derrotas en sus ocho encuentros al frente del equipo 'rojillo'.
Caparrós se ha mostrado también agradecido "a los futbolistas por su entrega e implicación". "Es un gran grupo de profesionales del que estoy convencido que puede lograr el objetivo de la permanencia", ha añadido.
Asimismo, ha expresado su agradecimiento "al club y sus trabajadores", según ha destacado, "parte y esencia de ese ADN diferenciador".
Por todo ello, desea "la mayor de las suertes" a Osasuna en su lucha por evitar el descenso: "Quedan muchos puntos en juego y muchas batallas por dirimir y espero que el plantel sea capaz de cambiar las tornas y lograr la salvación", ha concluido.