El Circuito de Barcelona-Cataluña volverá a reunir a partir de este lunes, y hasta el jueves, la primera de las dos tandas de cuatro días de entrenamientos de invierno, previos al inicio del mundial de Fórmula Uno, en el que este año el nuevo McLaren de Fernando Alonso, impulsado por motor Renault, pretende acercarse a sombra de Mercedes y Ferrari, además de Red Bull.
La temporada que está a punto de iniciarse será la de la introducción del 'halo' y el de la desaparición de las azafatas que ya no estarán presentes en la parrilla de salida.
El 'halo' es un dispositivo de seguridad que se ha implementado esta temporada. Se trata de un aro protector instalado alrededor de la cabina y protege al piloto frontal y lateralmente contra el impacto de objetos medianos y grandes.
Un año más, Mercedes vuelve a aparecer como el rival a batir. El poderío de su propulsor Mercedes y los últimos cuatro títulos de pilotos (tres de Lewis Hamilton y uno de Nico Rosberg), además de los cuatro de constructores, le otorgan el favoritismo de entrada y sin discusión.
En los últimos cursos, Ferrari ha aparecido como el único coche que le ha discutido a fogonazos el podio a la escudería alemana. De hecho, el año pasado en los 'test' de Barcelona Kimi Raikkonen llegó a ser en algunas tandas el coche más rápido de la parrilla.
Sin embargo la realidad dibujó otro panorama cuando arrancó el mundial, en el que sólo Sebastian Vettel fue capaz de hacerle un poco de sombra a Lewis Hamilton.
De hecho, Vettel logró cinco victorias en las veinte carreras, mientras que nueve fueron para Hamilton y tres para su compañero de escudería: el finlandés Valtteri Bottas.
Raikkonen, con el segundo Ferrari, hizo siete podios pero ninguna victoria. Las otras tres victorias las obtuvo Red Bull (una Daniel Ricciardo y dos Max Verstappen), que vuelve a aparecer este año como la tercera escudería.
Y es aquí donde apuntan los mayores deseos de McLaren esta temporada: poder entrar en esta lucha de arañar posiciones y no quitar el ojo de encima al podio. La mejor clasificación de McLaren en los tres últimos años con Honda han sido dos quintos puestos de Alonso, pero en el 2016.
El último podio de los de Woking lo logró Jenson Button en el 2014 (tercero en Australia) y para la última victoria hay que remontarse al 2012 cuando Lewis Hamilton ganó en Estados Unidos.
Para este curso, el segundo de la era de Zak Brown, el McLaren mantiene el color naranja pero, sobre todo, lo que persigue el equipo inglés es olvidar un periplo de tres años, y especialmente el último, en el que el caos se apoderó de la escudería, incluso en la pretemporada.
Ya nadie se atreve a lanzar ninguna campana al vuelo y la prudencia es la tarjeta de presentación, pero de la mano de Renault como motorista (es la primera vez que se sella esta unión, desde que en 1966 McLaren corre en la F1) se van a vivir otras sensaciones, y que apuntan a mejor.
"Hay que esperar, ver y ser pacientes. Debemos ser cautos, pacientes y esperar a las primeras respuestas en Barcelona. Desde luego que es un buen cambio, algo que necesitábamos, y esperamos que sea un buen año para McLaren", afirmó el año pasado un Fernando Alonso que estaba a punto de vivir un calvario ya en el primer día en el Circuito de Barcelona.
Este año, el porte ha sido similar, pero todo hace pensar que en el reasfaltado Montmeló, el coche de Woking va a iniciar un nuevo y mejor camino.
Es difícil imaginar para mañana unas tandas tan malas como las del curso pasado, cuando el primer día Honda ya tuvo que cambiar el motor. "Aquí estamos todos preparados, menos Honda", sentenció un desconcertado y enfadado Alonso, a quien se le espera a partir de mañana volviendo a emocionar a los aficionados.
Otra aparición que también se ha hecho esperar ha sido la del segundo español de la parrilla, el madrileño Carlos Sainz Jr, quien este año estrena titularidad en la escudería Renault, junto al alemán Niko Hulkenberg.
Precisamente, el equipo francés parte también como una de las escuderías que estará peleando en medio de la parrilla para, no sólo obtener puntos, sino arañar algún podio en carreras en las en las que los principales candidatos padezcan abandonos o accidentes.
El año pasado el alemán Niko Hulkenberg acabó décimo en el mundial, justo detrás de Sainz (con Toro Rosso) en una temporada sensacional del madrileño, que en Singapur rozó la heroica al acabar cuarto, por detrás de Hamilton, Ricciardo y Bottas.
Para este curso, Renault, con Sainz y Hulkenberg, cuenta con dos pilotos con un gran tirón y que en la pista darán mucho que hablar.
En este sector, además de Renault, se espera que estén los Force India, cuarta mejor escudería el año pasado con el mexicano Sergio 'Checo' Pérez y el francés Esteban Ocon, aunque no hicieron ni un solo podio.
Antes del inicio de la actividad de mañana lunes en Montmeló, el circuito barcelonés vivirá las puestas de largo en sociedad de los nuevos Haas, Force India y Toro Rosso.