El Espanyol cierra el año 2020 como el primer clasificado de Segunda División y con la etiqueta de claro favorito al ascenso a LaLiga Santander, un escenario muy distinto con el que despidió el 2019, último de la tabla y con numerosos cambios de entrenador.
De hecho, el equipo blanquiazul oficializaba a su tercer técnico del primer equipo el 27 de diciembre de 2019. Abelardo Fernández relevaba a Pablo Machín, que a su a vez había tomado el testigo del cesado David Gallego, preparador con el que el equipo arrancó la temporada.
Abelardo tampoco funcionó y fue destituido a finales de junio. En un movimiento sorprendente, el también director deportivo Francisco Joaquín Pérez Rufete decidió compaginar su cargo en los despachos con el de máximo responsable del banquillo. La trayectoria del equipo fue una agonía deportiva hasta certificar el descenso final.
No sirvieron de nada los importantes fichajes en el mercado de invierno. El club dirigido por el presidente Chen Yansheng desembolsó 40 millones de euros para intentar salvar al equipo: fichó al delantero Raúl de Tomás, al central uruguayo Leandro Cabrera, al centrocampista Embarba y al portero Oier.
Las incorporaciones, especialmente la del ariete RDT, ahora una de las sensaciones del equipo en Segunda, levantaron el ánimo de la afición. De todos modos, fue un espejismo y las caras nuevas no bastaron para sentenciar a un bloque desconocido y que en la temporada anterior se había clasificado para la Liga Europa.
Ya en LaLiga SmartBank, el objetivo del Espanyol no es otro que regresar a Primera. El proyecto es el más ambicioso de la categoría, y volver a lo más alto del fútbol español es una obligación para los pupilos del entrenador Vicente Moreno. El nuevo técnico conoce la categoría y asume el reto. No hay excusas para no conseguirlo.
Hasta ahora, el cuadro blanquiazul se ha mostrado prácticamente intratable en la categoría de plata. Los periquitos son líderes con 42 puntos, a uno del segundo, el Mallorca. Además, es el equipo más realizador, con 30 dianas, y el segundo que menos encaja, con nueve tantos en contra. Una fotografía plácida.
En cualquier caso, nadie se relaja. Todos los componentes del vestuario advierten de la dificultad de la categoría. Además, el mercado de fichajes de invierno puede debilitar el proyecto del Espanyol. Nombres como Raúl de Tomás, clave en el equipo, están en el escaparate y su marcha supondría un varapalo para el Espanyol.
La entidad catalana, en el plano institucional, ha demostrado una buena salud económica. El compromiso del presidente Chen Yansheng se mantiene intacto y el objetivo es regresar a Primera. Nadie quiere otro año como 2020 y todos los esfuerzos están puestos para que 2021 sea muy distinto.