El Real de El Rocío, en Almonte, uno de los rincones más simbólicos de la aldea almonteña, ha recuperado en estos días parte de su fisonomía original con la replantación de una de las palmeras que durante décadas enmarcó el monumento de la Coronación Canónica de la Virgen del Rocío. Una actuación promovida por el Ayuntamiento almonteño que responde a "la voluntad de preservar y dignificar este espacio de alto valor sentimental, tanto para los vecinos como para la historia de la devoción rociera".
Según ha indicado el Consistorio, la palmera original, que fue retirada en el año 2021 debido a los efectos del picudo rojo, ha sido sustituida ahora por un ejemplar de similares características procedente de los jardines municipales, lo que ha permitido restablecer la imagen tradicional que los almonteños conservan en la memoria. El alcalde de Almonte, Francisco Bella, junto al concejal de obras, Vicente García, y representantes de la Hermandad Matriz, han estado presentes en el inicio de la replantación para comprobar in situ estas actuaciones.
Una intervención que se enmarca dentro de una primera fase de mantenimiento y recuperación del entorno, con la que el Ayuntamiento pretende reactivar un proyecto "más ambicioso" que lleva años pendiente como la remodelación del Real, con el objetivo de "hacerlo más accesible, transitable y acogedor para todos los visitantes".
Desde el equipo de Gobierno han subrayado que esta actuación es "el inicio de un compromiso renovado con la conservación del patrimonio histórico y emocional de El Rocío, y con la mejora progresiva de los espacios que forman parte de la identidad colectiva de Almonte".