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Viernes 08/11/2024
 

El Puerto

\"Se puede opinar pero no inventar historias, difamar e injuriar\"

Entrevista a Juan Manuel Miñarro López Doctor y Catedrático de Bellas Artes de Sevilla.

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  • JOSÉ MANUEL MIÑARRO

Nació en Sevilla el 29 de enero de 1954. Miñarro se licenció en Bellas Artes en el año 1984 y en 1987 alcanzó el grado de Doctor. Desde 1988 es profesor de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, siendo nombrado, posteriormente, catedrático en la especialidad de escultura. Estudioso de la Sábana Santa,  utiliza los resultados de sus investigaciones para mejorar el realismo de las representaciones de Jesús de Nazareth, como en el Cristo de la Universidad de la Hermandad Universitaria (Córdoba) del año 2010.

Experto en Sindonología desde el año 2001, el Dr. Miñarro ha realizado la restauración del “Nazareno” de nuestra ciudad, aunque también ha pasado por su taller la imagen de San Juan y la Dolorosa de la misma Hermandad. Miñarro fue quien  descubrió que Pedro Roldán es el autor  de la imagen de San Juan, firmado en el candelero. 

¿En qué estado llegó "El Nazareno" a sus manos?

–En estado preocupante, sobre todo respecto a la estabilidad. Presentaba  fisuras en los dos pies, unas originadas por movimientos de ensambles o coincidiendo con ensambles. Estos signos nos alarmaron  bastante, por lo significante  que resultaban, ya que la limpieza visible  de sus  bordes, nos indicaban que se trataba de un proceso iniciado  recientemente.  Lo verdaderamente alarmante era que los signos de inestabilidad, sin duda alguna, se habían producido tras la restauración del año 1989, incluso con la peana nueva, y a pesar del andamio de hierro y pletinas que la imagen ya tendría colocado con anterioridad, y que los restauradores mantuvieron sólo por las dudas, puesto que no creo que  fuese por estética.  No podemos establecer la fecha exacta de colocación de dicha estructura metálica, pero teniendo en cuenta que la pena que le pusieron en el año 1989 era la cuarta de su historia, es posible que en algunas de esas actuaciones se colocarían para ayudar a resolver un problema que con una buena carpintería se habría resuelto de un plumazo.      

 ¿Qué actuaciones resalta de las acometidas sobre la imagen del Nazareno?

–La lista es larga, hablamos de una intervención de 6 meses. Hemos realizado varias actuaciones como la fijación de policromía en zonas debilitadas por roces; la eliminación de materias ajenas al original, como rellenos inexplicables practicados con poliéster; resanado de los dedos de la manos rotos y mal pegados; la estabilización y refuerzo de la espiga del antebrazo con una funda metálica y un nuevo prisionero también metálico para que el conjunto tuviera una unión más firme y segura manteniendo la misma configuración; la eliminación de repintes y de los barnices degradados que escurecían la encarnadura; además de la realización de una nueva corona de espinas realizada con pasta epoxídica e imitando a las coronas clásicas de espinas, pero sin modificar para nada la cabeza de la imagen, no como la anterior. Los trabajos más importantes de todos han sido la ampliación de los pilares o zancos de los pies: eliminando colas, resina de poliéster inyectada, espigas inútiles y colas antiguas ineficaces. Todo porque el objetivo básico fue conseguir una base de sustentación mayor y abrigar, con injertos de madera, las diversas piezas que componían cada pie, incluidas las provocadas por roturas al hilo de la madera. Por supuesto, consecutivamente  la realización en madera de cedro,  de una nueva peana con monte tallado;  peana que sustituiría a la base  de escaso grosor y sin sistemas de riostras, que se le instaló en el año 1989  y que no resolvió la estabilidad de la obra. También hemos realizado un tratamiento de la pudrición que afectaba a la pierna izquierda.     

¿Ha leído la nótula de “Gente y Habitantes de El Puerto”?

–Me parece una sarta increíble de mentiras y de valoraciones hechas por personas que escriben sin conocimiento alguno del trabajo de mi equipo y  que están cometiendo una enorme injusticia con la Hermandad e, indirectamente, insultando mi profesionalidad, hechos que desde luego espero que paguen. Porque hay injurias y calumnias muy claras y aseveraciones que son rebatibles una por una, y que podemos apoyar con documentos gráficos. Cuando el informe que estoy terminando, convenientemente ilustrado, llegue a la Comisión de Arte Sacro, espero que muchos de estos impresentables, sientan vergüenza ajena  de salir incluso a la calle.  Mi  abogado está al tanto de toda esa  basura y  del  blog  que la publica;  y justo en el momento que aparezca mi nombre relacionado de forma directa con una de estas mentiras habrá querella, y  pagarán la injusticia que están cometiendo.  Se puede opinar pero no inventar historias difamar e injuriar. 

El crucificado de la Universidad de Córdoba impresiona, ¿es su obra cumbre o está por llegar?

–No creo que llegue esa obra, y  que yo mismo me atreva a definirla  como cumbre. Creo que los artistas no somos conscientes del  momento en que ese hecho se produce, si es que llega a producirse.  Por lo menos yo mientras viva, y si Dios me de facultades,  seguiré  siempre  trabajando, estudiando y luchando por conseguir una obra mejor o distinta que la anterior. Y  esa obra esperada o soñada  no llega, a veces casi  tienes la sensación de acariciarla, pero sólo al pestañear se te escapa entre los dedos. 

De todas las imágenes realizadas, ¿cuál destaca? ¿Y de las que no son suyas?

-Me cuesta elegir, casi siempre, los artistas nos quedamos con lo último y con  lo primero o viceversa.  Me quedo con el Cristo de la Redención de Málaga y con el Crucificado de La Séptima Palabra de Zaragoza. Por otro lado, elegir es dejar de lado o renunciar. No puedo renunciar  al Cristo de la Vera Cruz de Sevilla, sin embargo me fascina el Cristo de la Buena Muerte; pero le digo  que tuvo que existir Vera cruz, para que la evolución natural del saber y de los estilos nos llevarán hasta el Cristo de la Buena Muerte o al Cachorro de Triana.




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