La presidenta de Cs, Inés Arrimadas, ha alertado este domingo de que los extremos puedan desplazar el papel "moderado" y bisagra de la formación naranja en diferentes administraciones tras los comicios que se celebren el 13 de febrero en Castilla y León o las próximas elecciones en Andalucía.
Así lo ha asegurado en un acto de precampaña electoral en Valladolid en el que ha arropado al candidato de la formación naranja a la Presidencia de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.
Cerca de doscientos simpatizantes han presenciado el acto, en el que Arrimadas ha criticado la convocatoria anticipada de elecciones en Castilla y León, que responde a una "llamada de Pablo Casado a Alfonso Fernández Mañueco porque necesita tapar la victoria de Ayuso en Madrid".
Por este motivo, Arrimadas ha afeado que, tanto el PSOE con su fallida moción de censura en marzo del año pasado, como el PP ahora con la convocatoria anticipada de elecciones, cuando "el Gobierno estaba funcionando", vean a Castilla y León como un "trampolín" para los "intereses de Ferraz o la sede pagada por la corrupción del PP".
Precisamente, Arrimadas ha ironizado con que al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se le va a hacer "muy larga" la campaña electoral hablando solo de 'sanchismo', ya que "ni Castilla y León es Madrid, ni él es Isabel Díaz Ayuso".
De este modo, la dirigente de Cs ha alertado de que "todo es susceptible de empeorar" si, tras los comicios de febrero, el papel "moderado" de Cs da paso a las formaciones "extremistas" de cara a la posible formación de un nuevo Gobierno en Castilla y León.
Y es que, como ha asegurado la dirigente de la formación liberal, el Gobierno que sostenía Cs en Castilla y León ha sido un "buen Gobierno", que "cumplía con el acuerdo, que era exigente, realista y que daba frutos", de modo que esa es la labor: "Volver a levantar un buen acuerdo".
Arrimadas ha argumentado que era "tan bueno y cumplidor" el Gobierno en Castilla y León que Mañueco "no ha convocado elecciones por miedo a que el Gobierno se rompiera, sino por miedo a que siguiera".
Esto se debe, como ha apostillado, a que Cs estaba exigiendo desde el Ejecutivo, que se pusieran en marcha políticas de transparencia y regeneración, como la nueva ley de Transparencia o la oficina contra el fraude, que ahora decaerán al haberse disuelto las Cortes autonómicas sin ver antes la luz.
Por todo ello, la dirigente de Cs ha llamado a los castellanoleoneses a las urnas para hacer frente al bipartidismo y evitar que los extremos sean determinantes en la formación del futuro Gobierno autonómico.